ATACAMA.- Lo buscaron por todos lados, pero los últimos antecedentes indican que Zayas Bazán, el ciudadano mexicano dueño de la Mina Los Reyes, donde murieron ayer dos trabajadores, huyó del país poco después de la tragedia.
Bazán es propietario de la Compañía Minera del Sur, que operaba el yacimiento siniestrado, y al parecer habría viajado a Argentina.
Más temprano, el prefecto de la PDI, Luis Mardones, había señalado que "Se concurrió al domicilio que quedó registrado en Copiapó, se está revisando el vehículo que él arrendó en busca de documentación que tenga relación con la mina para evitar que pueda salir de el país. Ya se hizo el encargo a todos los pasos fronterizos".
Durante la mañana, las familias de los trabajadores fallecidos -Daniel Lazcano y Homero Aguirre- se reunieron en el Servicio Médico Legal para recibir el cuerpo de sus seres queridos.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, señaló en el Congreso que "no podemos estar controlando todos los piques mineros del país, tenemos dos problemas: uno son las faenas y dos las actividades irregularidades".
Rodrigo Hinzpeter, el ministro del Interior rechazó enérgicamente a los empresarios que operan yacimientos sin contar con los permisos y normas de seguridad necesarias.
"Estamos hablando de una mina ilegal, ni siquiera había opciones de fiscalizarla, porque no está con su papeles, es por eso que causa tanta indignación que estos empresarios hayan emprendido esas faena", remachó el ministro.
