Desde el anonimato, el hombre aseguró que la madre de Ámbar Cornejo entró en crisis al ver las noticias en televisión e intentó escapar. "Gritaba, lloraba, se pegaba en la cabeza como una persona desquiciada", aseguró.
Luego de revelar el crimen y apuntar a Hugo Bustamante como único autor, Denisse Llanos permaneció en calidad de testigo para la fiscalía. En ese contexto, la madre de Ámbar Cornejo intentó retornar a su departamento en Limache, donde fue encarada por vecinos.
Para evitar que un posible linchamiento, el Ministerio Público gestionó el traslado de la mujer a un hotel de Quilpué. En el lugar, Llanos permaneció durante cuatro días.
Por primera vez, el dueño de este recinto contó detalles sobre la estadía de la hoy imputada por su presunta participación en el asesinato de su hija.
"Ella actuaba normal, el problema lo tuvo al día siguiente, porque empezó a ver noticias. En su habitación había un televisor, entonces vio todas las noticias y vio que estaban hablando de ella. Entonces, le vinieron crisis", aseguró, en entrevista con Bienvenidos.
"Tuvimos que sostenerla, tenerla encerrada en la habitación, porque ella se quería escapar. El problema no era que se escapara, sino que había mucha gente que se juntó en la plaza de Quilpué que quería lincharla. Si yo la dejaba ponía en riesgo el local también. A ella le dieron varias crisis, decía que se quería matar, que si se iba de acá la iban a matar o la iban a mandar a matar. Acusaba mucho a su pareja, que la pareja le había matado a su hija. Contó detalles exactos de cómo había sido la muerte de Ámbar", dijo.
Preocupación
De acuerdo al sujeto, que optó por hablar desde el anonimato, la fiscalía "pidió un alojamiento por cuatro días. Ella venía en calidad de testigo. Ella gritaba, lloraba, se pegaba en la cabeza como una persona desquiciada. Nosotros llamamos varias veces a fiscalía, pero fiscalía nunca mandó a nadie".
"Nosotros estábamos en permanente contacto con ella. Teníamos preocupación por el nivel de persona que había. En una de las crisis dijo que se quería matar, que no quería seguir viviendo. Gritaba, corría las camas, el ruido se escucha, entonces teníamos que acudir inmediatamente, porque teníamos más gente", cerró.