El mandatario emitió polémicas declaraciones en donde relativizó el acoso, aludiendo que si la persona es "bien presentada", no es denunciada por las mujeres.
En un tete gigante se metió sólito el presidente de Ecuador Lenín Moreno, todo cuando quiso dar su particular análisis del acoso. El mandatario sudamericano se encontraba en un acto con inversionistas y empresarios en Guayaquil, en donde desató la polémica.
Moreno aseguró que está de acuerdo en que las mujeres denuncien estas situaciones pero que "a veces en el acoso, se ensañan con aquellas personas feas". Lejos de aclarar su dichos, poco a poco fue embarrándola más.
"Es decir que el acoso es cuando viene de una persona fea. Pero si la persona es bien presentada de acuerdo a los cánones, suelen no pensar necesariamente en que es un acoso", acusó el mandatario.
"Los hombres estamos sometidos permanentemente al peligro de que nos acusen de acoso", le puso la "guinda" a la torta con su desatinado comentario. Como era lógico, su pensamiento fue duramente criticado no solo en Ecuador, sino que en el resto del continente.
Debió disculparse
Al darse cuenta del condoro, a Lenín Moreno no le quedó otra que agachar el moño y disculparse por sus dichos. "No pretendí minimizar un asunto tan grave como la violencia o los abusos. Me disculpo si se entendió así. ¡Rechazo la violencia contra la mujer en todas sus formas!", escribió en Twitter.
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