Aún no bota el diente de leche y Eduardo Vargas ya provocó su primera polémica en Tigres. Resulta que el crack por el cual el equipo ha pagado más en su historia, vino y pidió el "26", el mismo número que patentó Chupete Suazo en el Monterrey, que es el archienemigo de los felinos. ¡Miauu!
Es más. No pasó piola el homenaje a Suazo, que es el goleador histórico del Monterrey, lo más odiado por los hinchas del Tigres, así que a lo menos causó extrañeza la decisión del hijo ilustre de Renca.
En México creen que se trataría de un homenaje al hombre venido del planeta gol, aunque Varguitas ya ha usado otras veces ese dorsal. Ya en sus inicios en la Roja de todos, el Edu se calzó la "26" para jugar contra España y México en la epoca de Borghi.
Lo cierto es que los cuates esperan mucho de "Turboman", ya que formará una de las duplas de ataque más letales de la liga junto al delantero franchute André Pierre Gignac.
Y el chileno no se achica. Ya en su llegada dijo que "vengo con la mentalidad de ayudar al club y ser un ídolo". Piolita.
Y como buen futuro rock star, partió alabando a la pípol fan del equipo: "Para un jugador siempre es lindo terminar siendo ídolo de la afición. He visto videos, vi la final, impresionante, la mayor hinchada de todo México", afirmó.
Eso sí, la ruta pa' convertirse en el nuevo Chupete de la liga azteca será pelúa. Y es que Suazo marcó 121 goles en 252 partidos jugados por los "Rayados". Y es tanto el amor que le tienen a Humberto, que la dirigencia del Monterrey retiró su número para siempre.
Pero Varguitas se tiene fe, y quiere escribir su propia historia con la "26", la que puede partir mañana cuando Tigres reciba al Toluca, a las 22 horas de Chilito. En un comienzo, iría a la banca.