"Cualquier intento de cancelación es sinónimo de una actitud totaliraria que no nos agrada", precisó el animador.
La entrevista de Eduardo Fuentes a Mauricio Hernández Norambuena, más conocido como el "comandante Ramiro", generó inmediato revuelo en redes sociales.
Mientras que los seguidores de Mentiras Verdaderas destacaron el contacto exclusivo con el hombre que cumple sentencia por el asesinato de Jaime Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards, diferentes políticos de derecha criticaron al programa de la Red. "Terrorista, asesino y cobarde", fueron algunos de los calificativos que le dedicaron al entrevistado, quien conversó desde la Cárcel de Alta Seguridad.
Al tanto del revuelo generado en redes sociales durante el desarrollo del estelar de La Red, Eduardo Fuentes se tomó un par de minutos al cierre del mismo. "Estamos cerrando un programa muy intenso. Evidente esto va a seguir teniendo repercusiones durante los próximos días. Aquí, mucha gente del ámbito político también empieza a llevar agua a su molino, con declaraciones destempladas", lamentó.
Además, aclaró que "nosotros no promovemos como programa ni como canal la violencia. Nos interesa oír a los protagonistas de la historia, no romantizamos nada ni defendemos posiciones. Nos interesa escuchar a los que han estado ahí, en momentos que van a quedar para siempre en los registros y conocer su perspectiva de lo que los movió en aquel instante. Usted decidirá si está o no de acuerdo con esas motivaciones".
"Acá caben todos"
"Ustedes son adultos. Nosotros acá, en este programa, si algo nos ha caracterizado desde el primer día, desde hace 11 años, es que a usted lo tratamos como adulto, nosotros no le decimos lo que tiene que pensar; usted tiene la libertad de pensar como usted quiera. Insisto con este punto: sobre este escenario ha pasado gente de todo ámbito político", añadió.
Finalmente, el periodista y conductor resaltó que "acá caben todos; eso es lo que nos mueve. Quisiera solamente remarcar que el ejercicio periodístico es un ejercicio de libertad de expresión. Cualquier intento de cancelación es sinónimo de una actitud totaliraria que no nos agrada, que no nos gusta y, que por sobre todas las cosas, no ayuda. ¿Hasta cuándo vamos a querer tapar el sol con un dedo? Sentémonos, conversemos y hablemos civilizadamente".
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