Mauricio Rojas pidió disculpas en la presentación de su libro

En "Crónica de una infamia", el ex ministro de las Culturas habló sin tapujos sobre su efímera y polémica experiencia en el cargo.

Han pasado casi dos meses desde que el presidente Piñera aceptara la renuncia de Eduardo Rojas por sus polémicos dichos contra el Museo de la Memoria en un libro titulado "Diálogos Conversos".

La crítica y presión pública no tuvo piedad. Lo que ocurrió después fue como una crónica de una muerte anunciada:  Rojas dimitió, transformándose en el ministro chileno que menos ha durado en su cargo.

Pero Rojas no se quedó callado y decidió exponer su propia versión de los hechos.

"94 horas" es una denuncia de quienes se permiten usar la mentira, la calumnia y la infamia para destruir a una persona". Así presentó el ex ministro de Cultura, Eduardo Rojas, un inesperado libro llamado "Crónicas de una Infamia", un texto lleno de reflexiones y críticas personales sobre lo sucedido entre el sábado 11 y dominfgo 12 de agosto.

"Caza de brujas"

Cerca de 400 personas asistieron este miércoles al Hotel Ritz Carlton para escucharlo.  Durante la exposición, Rojas se explayó sentenciando que todo se trató de una "despiadada caza de brujas" en su contra.

"Fue una campaña de difamación y destrucción moral. Supieron aprovechar mis desafortunadas palabras para iniciar una despiadada cacería de brujas", asegura en el escrito.

Sus disculpas

También consideró que las acusaciones, tanto de la opinión pública como de la oposición, no fueron más que una estrategia política para desprestigiar el gobierno de Sebastián Piñera.

"En 24 horas me transformé en un negacionista de las violaciones a los Derechos Humanos. En un ser tan despreciable como los que niegan el Holocausto; en un impostor, fascista, racista, agente de la CNI. Es difícil acumular tanto improperio en tan poco tiempo", dijo.

Sin embargo, también aprovechó el momento para pedir disculpas por sus anteriores declaraciones sobre el Museo de la Memoria.

"Mis palabras no solo son injustas para con el museo, sino hirientes y crueles, por lo que sinceramente pido perdón a quienes de buena fe hayan podido interpretar de esa forma lo que expresé en Diálogo de Conversos. Tomadas de esa manera, entiendo perfectamente la crítica e incluso la indignación que hayan podido causar mis palabras", reflexionó.

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