Sus dos compañeros se sumaron a la acción judicial y relataron los hechos. “El sargento me gritaba ‘¡Carmencita, agáchate!’, por lo que me cubro con mis brazos”, recordó la funcionaria afectada.
Luego de disparar su arma en el marco de una manifestación de la Confech, el cabo Leandro Quezada compartió un fuerte testimonio sobre lo ocurrido esa jornada.
Tal como se pudo ver en un registro viralizado durante el fin de semana, el policía actuó luego de ser agredido por un grupo de encapuchados.
A casi una semana del hecho, el uniformado y otros dos compañeros que resultaron lesionados, interpusieron una querella por homicidio frustrado a carabinero en ejercicio de sus funciones.
Según reveló La Tercera PM, en la acción judicial, el uniformado señala que ese día fue requerido para controlar el tránsito en la Alameda. Sin embargo, la situación se complicó luego que “desde la plaza Benjamín Vicuña Mackenna, caminaron alrededor de 60 a 70 encapuchados, vestidos de uniforme escolar, pantalón gris y polerón negro, quienes se ubicaron en el bandejón central de la Avenida O’Higgins, en donde permanecieron unos 10 minutos, para luego y en forma sorpresiva comenzar a correr hacia nosotros lanzándonos piedras y cualquier objeto que tuvieran a la mano”.
“Me percato de que mi sargento Gómez quedó atrás, por lo que me di vuelta para buscarlo y un sujeto encapuchado me pegó un golpe de puño, al parecer con una manopla en mi cabeza a un costado de mi ceja izquierda. Caí al suelo inmediatamente y comencé a cubrirme la cabeza con ambos brazos, ya que varios encapuchados se acercaron para propinar golpes de todo tipo”, agregó.
Asimismo, precisó que “cuando logré ponerme de pie veo de entre 10 a 15 personas a mi alrededor, quienes me continuaban pegando y lanzando objetos, y momentos antes me habían quitado mi bastón retráctil, por lo que ante el miedo de mi integridad física, es que desenfundé mi arma de servicio, revolver, y efectué un solo disparo al suelo. Los individuos se alejan de mí y logro divisar a mi sargento Gómez ingresando a un edificio, al que también hago ingreso”.
Relato de compañeros
Por su parte, sargento Patricio Gómez indica en la misma querella que los manifestantes comenzaron a “lanzar piedras en donde nos encontrábamos el carabinero Quezada Castro, la sargento 2° Figueroa y yo. Comenzamos a correr hacia el oriente uno 100 metros aproximadamente, hasta llegar a calle Lira, en donde me dieron alcance, lanzándome contra la pared y recibiendo golpes con objetos contundentes, en donde yo solo trataba de protegerme, cubriendo mi cara y cuerpo”.
“Es en esos instantes que escuché un disparo, y los jóvenes comenzaron a dispersarse hacia el costado norte de la calzada. De lo anterior, es que le grito al carabinero Quezada ‘¡avancemos!’, logrando refugiarnos en dependencias de la Universidad Católica, mientras que la sargento Figueroa se encontraba refugiada en el interior de un almacén”, añade.
Por su parte, la sargento Figueroa confirmó que vio cuando Quezada “cae al suelo para luego ser agredido con golpes de pies y de puño por parte de los manifestantes, quienes también le lanzaba piedras a él y a nosotros, mientras el sargento Gómez me gritaba ‘¡Carmencita, agáchate!’, por lo que me cubro con mis brazos, instantes en que alguien me tomó por la espalda y me jaló hacia un negocio el que inmediatamente cerraron”.