De acuerdo a cifras del gobierno, un 25% de los empleados públicos podría ausentarse debido a los riesgos de la nueva variante.
Hasta ayer miércoles 5 de enero, Reino Unido presentaba aproximadamente 195.000 nuevos casos de contagio por COVID, cifra que continúa aumentando diariamente y cuyo principal responsable es la nueva variante Ómicron que ha tenido un rápido avanza en Europa debido a su alta tasa de contagio.
Ante esta compleja situación el Primer Ministro Boris Johnson hizo un llamado al sector público para crear un plan de contingencia y prepararse para la posible ausencia de un 25% de los trabajadores, específicamente en el área de la salud y educación, pilares importantes en los que la posibilidad de un trabajo remoto es prácticamente imposible.
El llamado del Primer Ministro a crear este plan de contingencia responde a la idea de no incrementar las medidas preventivas y mantener las que hasta ahora han dado resultados. Dentro de estas medidas destacan trabajar desde casa en todos los sectores que sea posible y comenzar un estricto régimen de testeo en el sector industrial y de transporte.
“Podemos mantener nuestras escuelas y negocios abiertos, y encontrar la manera de vivir con el virus”, agregó el mandatario.
Escuelas y niños en riesgo
Los sectores de salud y educación son los más afectados con esta nueva ola de contagios, debido a la reducida posibilidad de realizar un trabajo de forma remota. Hasta el momento las clases continuarán siendo presenciales, y el Ministro de Educación Nadhim Zahawi pidió que los estudiantes utilicen mascarillas en todo momento, y no sólo en las zonas comunes como se hacía hasta un par de semanas atrás. Como medida extra, anunció la instalación de 7.000 purificadores de aire en las zonas que lo necesiten y donde la circulación de aire no es la ideal, esto orientado a prevenir un aumento de contagios.
Dentro del sector de educación los más afectados han sido los niños, el epidemiólogo y economista de salud Eric Feigl-Ding compartió información sobre el aumento de la hospitalización pediátrica en Inglaterra, siendo el doble que las olas de contagio anteriores. “Los niños no están bien, los niños no debieran estar hospitalizados, tienen toda su vida por delante. Hay que protegerlos”.