Continúan las réplicas sociales en la Región del Biobío, la más afectada por el eructo terráqueo del 27 de febrero. Ayer un "remezón" grado 8 puso de pie a Talcahuano y una protesta grado 5 zarandeó hasta sus cimientos a San Pedro de la Paz, Concepción.
Durante la mañana un tsunami de agua de alcantarillado y gases lacrimógenos cayó como lluvia oficial sobre el alcalde de San Pedro de la Paz, Audito Retamal y el senador Alejandro Navarro quienes, a la cabeza de unos 300 damnificados, pretendieron cruzar el destruido puente Juan Pablo II haciendo caso omiso de los consejos de las Fuerzas Especiales de Carabineros. El grupo protestaba porque sólo se mantienen conectados con la capital de la región por el puente Llacolén, y los tacos que se arman a la hora pico son más largos que lamento araucano. Hubo 17 detenidos.
La réplica fue más fuerte en Talcahuano. Más de 4 mil indignados choreros, timoneados por el alcalde Gastón Saavedra, marcharon hasta la plaza de Concepción para entregar a la intendenta, Jacqueline van Rysselberghe, un proyecto de ley especial de reconstrucción del puerto, aprobado por los vecinos, dirigentes de Asmar y la Cámara de Comercio. Según Saavedra la iniciativa fue bien acogida por "La Coca". Ahora sólo hay que ponerse a rezar.