Leo Pinheiro, mandamás de la constructora OAS, aseguró que aportó 101 millones de pesos a la campaña de la expresidenta de Chile para asegurar la concesión de un puente en el sur de país.
Uno de los escándalos de corrupción más grande en la historia de Brasil tiene como protagonista al empresario José Pinheiro Filho, quien en su calidad de presidente ejecutivo de la constructora OAS fue condenado en 2016 a 23 años de cárcel por los delitos de lavado de activos, sobornos y asociación ilícita.
La forma de operar del empresario era clara: le llenaba de plata los bolsillos a los políticos brasucas para obtener concesiones y construir obras públicas. La misma estrategia -por la fue condenado a ocho años de prisión - el expresidente Lula Da Silva- la habría ejecutado en otros países de sudamérica, incluido Chile.
Asi lo reveló una investigación del diario Folha de Sao Paulo, que aseguró que el brazo de Pinheiro Filho llegó hasta Santiago cuando habría "colaborado" con 101,6 millones de pesos a la campaña de Michelle Bachelet en 2013 para no perder la concesión de un puente en el sur de Chile. Para lograr el trato, el empresario le pidió a Lula contactar a Ricar Lagos y así triangular la plata.
"OAS temía perder el contrato con el cambio de gobierno, y la situación fue explicada a Lula con ocasión de un viaje para una conferencia. Michelle Bachelet tomaría posesión en marzo de 2014. También según el relato, Lula dijo que conversó con el expresidente chileno Ricardo Lagos, también del Partido Socialista, quien habría garantizado que la constructora brasileña continuaría en la obra", consigna la publicación de Folha.
Para obtener beneficios carcelarios, entre los que cuenta cumplir condena en la comodidad de su hogar, Pinheiro cantó como Gardel y en su declaración salió al baile la expresidente de Chile, junto a otros políticos de su país, de Costa Rica, Bolivia y Perú.
Reacciones
Hasta el cierre de esta edición, Bachelet no se había referido al tema, aunque la denuncia despertó el debate sobre la probidad de la actual Alta Comisionada de la ONU.
"No tuve participación en la campaña de la ex Presidenta, no tengo información directa ni indirecta de esta situación, pero sí fui ministro de Justicia en su primer Gobierno, y soy presidente de un partido que fue parte de sus dos gobiernos, y en ese contexto, puedo dar fe y testimonio, asegurar la absoluta probidad de la ex Presidente Bachelet", comentó Carlos Maldonado, mandamás del partido Radical.
Por su parte, en el lado diestro de la fuerza anunciaron que iniciarán investigaciones para que se aclare si hubo sobornos en la campaña de Bachelet.
"Vamos a iniciar no sólo investigaciones, no sólo presentación de acciones judiciales, sino que la persecución para que se pueda saber qué fue lo que ocurrió con OAS en Chile", sentenció el diputado UDI, Juan Antonio Coloma.