El calvario de Consuelo

Todos los veranos la familia Herrera iba de vacaciones al balneario de Curanipe. Sus cercanos la describen como la típica parentela achoclonada, fanática de las rancheras y del camping.

En la madrugada del sábado, luego de un show musical, recién se había acostado en sus carpas instaladas al lado del mar, cuando sobrevino el tsunami. De las doce personas de la familia, cinco murieron y seis continúan desaparecidos. Sólo una menor está viva y sin siquiera un rasguño: Consuelo. Sus cercanos describen a la niña de 13 años como una chiquilla normal, conversadora, alegre y muy extrovertida, a pesar de que Consuelo Herrera Molina se ha salvado de morir varias veces.

La primera vez que estuvo cerca de la fatalidad fue a los diez años. La atropelló un furgón escolar que la dejó con serias lesiones en la cabeza y debió someterse a una larga terapia de recuperación. Ya en pie protagonizó un accidente automovilístico que la dejó malherida. La tercera salvada fue la más dramática.

Consuelo salió de vacaciones con su mamá, hermano y sus tíos, que integraban la reconocida pareja de cantantes de rancheras "Los Perros Negros".

El día de la tragedia fueron los invitados especiales de las celebraciones de la Semana Maulina. Luego de una exitosa actuación se dirigieron al camping "Curanipe", donde descansaba el resto de su familia. A las 3.34 se produjo el remezón que los despertó. La familia entera salió de sus carpas y todos decidieron mantenerse unidos sin moverse del lugar.

Consuelo estaba intranquila y rogó repetidas veces a su madre que se fueran de ahí por la cercanía del mar, pero en una extraña decisión ninguno de ellos quiso moverse. Luego de unos minutos la masa de agua se les fue encima; sólo Consuelo logró agarrarse de unas ramas y gracias a eso sobrevivió a la primera embestida del mar.

"Fue por instinto que pesqué un palo de un árbol y estuve afirmada como cinco minutos hasta que bajó el agua y vino la otra ola", declara la pequeña, quien fue rescatada mucho después por bomberos que la encontraron sola deambulando por Curanipe.

Ahí comenzó una campaña nacional por dar con el padre de la sobreviviente. Se sabía que era de la capital. Su nombre: Luis Herrera. Según sus familiares, la lolita permanece en estado de shock, tiene los ojos desorbitados y no dimensiona lo que le está pasando. Cuando le preguntamos cómo se siente, ella contesta: "No estoy mal".

Entre los desaparecidos, está su madre. Ayer los cinco fallecidos fueron enterrados en el cementerio de Malloco en medio de esta ranchera: "La vida no vale nada, comienza siempre llorando y así mismo se acaba...".

FALLECIDOS

Matías Herrera Molina

Hermano de Consuelo

Belarmina Miranda A.

Madrina

Juanita Arzola

Tía

Phillip Seguel Pardo

Primo

Paul Seguel Pardo

Primo

DESAPARECIDOS

Josefina Molina Arsola

Mamá de Consuelo

Miguel Miranda Alegría

Tío

Andrés Seguel Arzola

Tío

Verónica Pardo Bozzo

Tía

Nikita Seguel Pardo

Prima

Paloma Seguel Pardo

Prima

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