En el colegio, Koke Santa Ana destacó en los ramos humanistas, salvo en historia donde dio bote y en matemáticas donde "era nulo". Por eso no les extrañó a sus papás su intención de estudiar música.
El viñamarino no quedó en la Chile y se matriculó en ingeniería civil acústica en la Universidad Austral, donde se retiró al finalizar el primer año por culpa del álgebra.
"Mi mamá me dijo, déjate de hue... Estudia teatro porque vienes actuando desde los doce años", y así lo hizo el muchacho que se matriculó en la academia de Consuelo Holzapfel, porque no quedó en la UPLA debido a que tiene un hombro chueco, según nos contó.
Antes de saltar a la fama al protagonizar las "42 preguntas del censo" creadas por la agencia Woki-toki, Koke trabajó haciendo inventarios en una bodega, vendió planes de celular e incluso a los 17 años quiso ser vedetto.
“Cuando pendejo me atrevía a hacer muchas cosas, quería ser vedetto y postulé a una disco de Valparaíso y me dijeron que no porque era muy flaco. Igual tenía un show en mi cabeza, entonces me vestía raro, usaba sombrero de ala ancha y un aro de cruz; era new wave, me pintaba cuático”.
Pese a su alma de desnudista, Koke logró la fama gracias a la viralización del video del censista. Un corto al que no le tenía mucha fe, pero que igual no más lo convirtió en estrella.
El actor se enfrentó a la fama de improviso y luego de asimilar el fenómeno, la definió como “ser bien dotado sexualmente hablando y que la gente lo sepa”.
Y de ahí vinieron muchos más trabajos: haciendo historias en matinales de la tele, multiples versiones de "las 42 frases" y videos especiales en que ha trabajado hasta con Carabineros para chantar a los curados. Las últimas son un video para evitar los robos en el metro y ser el rostro de una isapre. ¿Qué tal?
- ¿Qué te pareció que el censo quedara como las huifas y quizás se repita?
- Me cuesta asociar el censo con algo negativo. Es la fuente de mi felicidad porque a partir de eso ahora tengo pegas y trabajo en lo que quiero. Me parece mal pero no me angustia.
- ¿Lo bueno y lo malo de ser conocido?
- Me gusta que debes demostrar menos cosas para que crean en ti, y me gusta que se acerque gente a saludar, el contacto con las personas es divertido cuando es con respeto.
- ¿Y qué no te gusta?
- Me carga cuando se acercan sin respeto, es como que yo estuviera en el baño y se metiera alguien a sacarse una foto conmigo. Yo sigo siendo el mismo de antes y no debo tolerar faltas de respeto.
- ¿Cuáles son tus proyectos?
- Seguir trabajando mucho, sobre todo haciendo teatro en Santiago donde estoy con dos obras al mismo tiempo.
- ¿Alguna anécdota que se te venga a la cabeza?
- Me gusta cuando me dan regalos, lo encuentro mágico. En un taxi el chofer por saludar a su mujer no me cobró. La gente me habla con cariño sin conocerme, pero sacarme fotos me cabrea un poco, a veces parezco estatua.