Derwin Reyes, de 39 años, reveló la drástica decisión que se le vino a la cabeza apenas ocurrido el ataque. “Es mucha la impotencia que me generó este hecho”, explicó.
Una serie de reacciones generó el registro protagonizado por Carlos Cartagena, un sujeto que insultó, amenazó y agredió a dos trabajadores venezolanos en la comuna de Ñuñoa.
“Te voy a decir una pura cosa. La próxima que venga con mi perra y tú me niegues a venderme, ahí sí que te voy a sacar la conch... ¿Me entendiste?”, le dijo el sujeto a uno de los afectados, luego que se le negara la atención por ingresar con un animal.
Luego de una serie de comentarios racistas, el trabajador de la tienda OXXO le pidió que se retirara. Incluso le advirtió sobre el llamado a Carabineros, situación que poco y nada le importó al agresor.
Y si bien este hecho ocurrió el pasado domingo, recién ayer el acusado se acercó al local para ofrecer disculpas. Esto, tras la viralización del video que muestra en detalle su condenable reacción.
Habla el afectado
Por su parte, Derwin Reyes (39), el principal afectado, decidió entregar detalles de lo ocurrido el fin de semana.
El economista, que llegó hace cuatro años a Chile y espera su visa definitiva, aseguró que Cartagena “empezó a insultarme, venezolano de todo, venezolano de aquello, yo no le prestaba atención”.
“Va contra mí y me empieza a caer a patadas. A mí me da las patadas, me las da por acá (zona inferior), luego me tira un golpe y, cuando me tira el golpe, yo respondo”, recordó en diálogo con T13.
Además, reconoció que “es mucha la impotencia que me generó este hecho. El querer salir de aquí, irme del país, estar con mi familia. De hecho, fue lo primero que le dije a mi compañero, que me voy”.
Darwin, cuyo hermano fue asesinado en Venezuela, ya recibe ayuda de la Asociación de Venezolanos en Chile. Evalúa acciones legales contra el agresor.
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