El drama familiar tras ''La historia del Oso''

Cuando Gabriel Osorio recibió la estatuilla al mejor cortometraje animado, en la 88a edición de los Premios Oscar, dijo clarito que “La historia del Oso” fue inspirada en la vida de su abuelito.

¿Y quién es él? El osito que es alejado de su familia para trabajar en un circo, es la viva imagen de Leopoldo Osorio Cornejo (85), ex regidor (concejal) de la comuna de Maipú y, además, secretario en el gobierno del Presidente Salvador Allende.

Durante el régimen militar, el hombre fue apresado y se le dio la opción de echarse el pollo o permanecer a su suerte en la cárcel. Don Leopoldo, ni tonto ni gil, agarró papa y se fue a vivir a Inglaterra.

Durante su estancia en el Viejo Continente, el hombre perdió todo contacto con su familia, pues cambiaron de dirección y números de teléfonos. “Esos años fueron terribles para él”, nos contó un familiar que pidió reserva de su identidad.

Al retornar la democracia, Leopoldo Osorio agarró el primer avión de vuelta a Chile en busca de los suyos. Le costó harto hallarlos. Sin embargo, pudo volver a abrazar a su familia, menos a uno.

¿Cómo es eso? “Cuando Leopoldo vino a Chile en el año 92 fue a Quinta Normal a ver a su nuera, mi tía Mónica, y le preguntó dónde estaba mi tío Gabriel (su hijo). Ella, entre lágrimas, le dijo que murió en el año 87. Él quedó devastado”, nos soplaron.

“En esa conversa estaban mis primos: el “Toño”, como le decimos en la familia (Gabo Osorio, director de ‘La Historia del Oso’), y la Mónica Alejandra. Ellos quedaron impresionados por el rostro que puso su abuelo al enterarse de la muerte de su hijo”, agregó.

Ese momento marcó para siempre al director del cortometraje, quien estaba apenado por la partida de su padre y muy triste porque su abuelo pasó muchos años sin compartir con la familia.

Actualmente, el hombre está de luto por la muerte de su esposa, quien falleció hace un mes. Sin embargo, no le ocultó su alegría al diario pop por el triunfo de su nieto.

- ¿Ha hablado con él?

- Sí, ese día en la noche. Los dos estábamos llorando de felicidad.

- Un orgullo pa’ la familia...

- Sí. Y para todo un país también.

- ¿La firme: le tenía fe?

- Para ser honesto, no. Yo creía que estos premios eran más politizados y no pensé que iba a ganar.

- ¡Chaaaaa!

- Yo preferí hacerme a un lado para no malograr la película de Gabriel.

- Es heavy la historia...

- Sí, sobre todo por la muerte de mi hijo. Fue muy duro saber que murió en un accidente en moto.

-  ¿Oiga, y le gustó la película?

- Claro que sí. La historia es muy sensible, es como la mía. Seguramente mi nieto dibujó al oso con una foto mía.

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