El estremecedor audio de la mujer que pidió una pizza para evitar golpiza

Agustín Fuentealba roció colonia sobre su cabeza y le prendió fuego, le cortó las manos con un vidrio y la golpeó varias veces en el rostro. El sujeto quedó en prisión preventiva por 2 meses y arriesga 10 años y 1 día de cárcel por femicidio frustrado.

La impactante llamada que realizó Ivette Necul, de 22 años, quien marcó a Carabineros simulando que pedía una pizza para solicitar auxilio ya que estaba siendo víctima de violencia intrafamiliar, aún es algo que la joven no olvida.

La víctima, que luce su pelo chamuscado por el fuego, y un yeso en su brazo izquierdo y en la mano derecha, dio más detalles del violento hecho que sufrió por parte de su pareja, Agustín Fuentealba.

La mujer señaló que el sujeto estuvo harto rato golpeándola e intentó ahorcarla. "Me dio tres combos en la cabeza. Me incendió con colonia en el pelo, en la espalda. Él mismo, cuando vio que me estaba incendiando, me abrazó intentando apagarlo", reveló.

Formalización

No contento con golpearla en todo su cuerpo, Fuentealba cortó los brazos de Necul con un vidrio y le fracturó los dedos de la mano derecha.

"Carabineros llegó rápidamente al lugar, constatando de que la víctima se encontraba lesionada en ambas manos. Esto se debió a que el individuo, una vez que se originó la discusión, lesionó con un vidrio en su mano izquierda a la víctima y, a su vez, le fracturó el quinto dedo de la mano derecha", indicó el capitán Jorge Pohl, de la 2ª Comisaría de Temuco.

Cristián Voullieme, fiscal de Alta Complejidad del Ministerio Público de Temuco, explicó que "el Ministerio Público ha formalizado por el delito de femicidio frustrado, y dio cuenta que la intención del imputado era acabar con la vida de la víctima. La reacción de Carabineros y la forma en que la uniformada, que respondió la llamada, entiende lo que está pasando, fue fundamental en este caso".

Por esta razón, Fuentealba quedó en prisión preventiva durante los 60 días que dure la investigación, por ser considerado un peligro para la seguridad de la sociedad. Arriesga una pena de 10 años y 1 día.

Sara Suazo, seremi del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg), indicó que la cautelar sea prisión preventiva para el sujeto agresor es una buena señal, ya que para la víctima "también es una tranquilidad que él pueda tener esta cautelar".

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