No es el Colo y la "U", pero igual el partido entre el Deportivo Temuco y el Unión Temuco ya se ganó la chapa de clásico peñeteñe. Y caliente, por lo demás.
Basta con cachar que fueron los caribapacos los que pegaron el último pitazo después de que los rojos del Unión, también conocidos como los Matador Boys, eliminaron en medio de los cornetes a los a los albiverdes del Deportivo, que el año pasado aprendieron glamour con el "Bonva" en la banca.
En la cancha hubo cuatro expulsados, mientras que en la galucha las chuletas volaron sin impunidad. Incluso, algunos cacharon que Claudia Salas, hermana del "Señor de la Gedencia", tuvo que apretar para salir entera.
Eso sí, Rosemberg Salas avisó que nadie de los adictos al club de su hijo se pasteleó. "Queremos que el público vuelva al estadio, por lo tanto nuestros seguidores, y especialmente la barra, no le levantó la mano a nadie", dijo el hombre que puso la semilla para que germinara el Matador y que también es el futre del team de su hijo.
HAMBRE
Tras sobrevivir a la fase inicial, el equipo de Salas se las verá ahora con Fernández Vial con ganas de hacer historia.
"Esperamos seguir avanzando porque no miramos la Copa Chile. Con este equipo la vamos a romper", metió miedo "Don Rose", que en una de esas si sigue inspirado podría llegar a jugar con el Bulla. Total, soñar no cuesta nada, ¿no?
VOLARON LOS PIÑONES AL HOCI
Cuando se trata de una mocha en el estadio ver quién tiró la primera piedra es tan pelúo como averiguar qué fue primero: La silicona o la modelo. Pero en la trinchera de los Salas la cosa está clara. "Ellos, Los Devotos, son una mala influencia. En nuestra barra el que se salga de lo conversado se va de inmediato", avisó Don Rosemberg. La rayá de cancha fue necesaria después del escándalo.
César Lobos