“Perdón, me exacerbé en mi tono habitual”, dijo el conductor del matinal de TVN tras darse cuenta de su reacción.
Desde el pasado domingo, los balazos que ocurrieron en el Barrio Meiggs, los cuales terminaron con la periodista Francisca Sandoval herida a bala, se tomaron la pauta de los matinales.
Por ejemplo, este martes en el Buenos Días a Todos quien alzó la voz ante la compleja situación fue Gonzalo Ramírez. El conductor del matinal compartió una profunda reflexión sobre los distintos hechos de violencia que han sacudido al país en el último tiempo.
“El tema del crimen organizado y cómo ha ido incrementándose es de hace varios años, yo diría que de forma muy suculenta en los últimos 4 o 5 años”, afirmó el periodista.
Y sobre la misma, agregó irritado: “no digo que todos los migrantes estén involucrados, pero se repite una cosa acá: hay criminales muy violentos, con conductas que no teníamos, que desgraciadamente han venido de afuera. Subrayo, no todos, pero que hay, hay”.
Incluso, en ese minuto el tono de Ramírez fue subiendo poco a poco a medida que iba aportando argumentos a su relato. “Vinieron con mañas distintas y nuestro sistema no fue capaz de pararlo y todavía no, y siguen entrando. No sabíamos de sicarios, no sabíamos de armas 9 milímetros, no sabíamos de metralletas y eso se instaló. Es un brutal cáncer que ha matado a naciones gigantescas como México, eso es preocupante”, se desahogó.
“En Meiggs está sembrado de cámaras, saben que están siendo grabados, no le tienen temor al fin último del castigo que existe en nuestra ley, que es la cárcel. ¿Por qué? Porque me da la impresión que llegan a su casa y siguen en lo mismo”, le dijo en medio de su descargo a Adolfo Numi, representante de los comerciantes del Barrio Meiggs, invitado al programa.
Las disculpas de Gonzalo Ramírez
Sin embargo, minutos después y ya un poco más relajado, el comunicador ofreció disculpas por su reacción.
“Perdón, me exacerbé en mi tono habitual, pero yo no quiero esto para mis hijos, de verdad estoy preocupado. Somos muchos los que tenemos cabros chicos y vemos el presente y nos preguntamos por el futuro. Esto es espantoso”, remató.