Kim de Ghelder (20), el despiadado "Guasón de Bélgica" que en enero pasado irrumpió en una guardería infantil de la localidad de Dendermonde y mató a dos bebés y a una "tía", hoy teme por su vida. O casi, porque todo indica que está más rayado que una cebra.

Por precaución, las autoridades de la cárcel de Brujas lo trasladaron desde la enfermería, donde era alimentado con suero por su negativa a comer, hasta el sector de máxima seguridad del penal.

El "Guasón" se declaró culpable de los homicidios, pero el tribunal que lleva el caso está a la espera de un informe siquiátrico que determine si padece alguna enfermedad mental que le quite responsabilidad criminal en el sangriento hecho.

"Él entiende que hizo algo inhumano. Da muestras de lamentarlo, eso es lo que dice, pero sería ir demasiado lejos decir que está arrepentido", dijo su abogado, Jaak Haentjes.

HORROR

La mañana del tétrico 23 de enero, De Ghelder llegó en bicicleta hasta el jardín "El País de las Fábulas" con el pelo teñido de rojo, la cara pintada de blanco y los ojos con manchas negras.

Con un cuchillo de casi 30 centímetros en la mano, el sujeto ingresó violentamente en la sala cuna y apuñaló a 12 pitufitos menores de 3 años y a tres funcionarias del jardín infantil. Debido a las graves heridas murieron en el lugar Corneel Vermeir, de seis meses; Leon Garcia, de nueve, y Marita Blindeman (54), parvularia de la guardería.

El sujeto fue capturado por la policía en un supermercado cercano a la guardería, una hora después de los homicidios y aún con maquillaje. Cuando lo detuvieron los policías descubrieron que el "Guasón" portaba mapas de otros tres jardines infantiles de la localidad, presuntamente para seguir su orgía sangrienta.

De Ghelder usaba un chaleco antibalas bajo su ropa y portaba un cuchillo, un hacha y una pistola de juguete. En la guardería se encontraron otros dos cuchillos. Mientras la policía lo interrogaba, él miraba a los oficiales y se reía, como el "Guasón".

LOCATE ES FANÁTICO DE LAS PELÍCULAS DE TERROR

Los fiscales belgas descartaron la hipótesis que planteaba que Kim de Ghelder perpetró su sangriento ataque motivado por el primer aniversario de la muerte de Heath Ledger, el actor australiano que interpretó a "El Guasón" en el filme "Batman, El Caballero Oscuro", la última cinta del hombre-murciélago que llegó a la pantalla grande.

Sin embargo, y producto de la nula colaboración de De Ghelder, los investigadores no han logrado dilucidar por qué se tiñó el pelo rojo y llevaba la cara pintada de blanco con las órbitas de los ojos de negro, caracterización muy similar a la del desquiciado rival del súper héroe. Además, el arma preferida del villano de Hollywood es justamente el cuchillo.

Ex compañeros de colegio del homicida de Dendermonde dijeron que en su época escolar el joven tenía una obsesión con las películas de terror, las que narraba a los estudiantes acompañado de "una extraña risa".

Pese a que el fiscal del caso, Christian Du Four, señaló tras la detención del homicida que al momento del ataque estaba completamente sobrio, sin efecto de drogas, que no tenía prontuario criminal ni historial de enfermedades siquiátricas, los padres de "El Guasón" sostuvieron que Kim no estaba completamente sano.

PELACABLES. Su familia aseguró que cuando De Ghelder tenía 16 años padeció una grave depresión, tras lo cual adoptó un comportamiento extraño. Cuando cumplió los 18, sus padres quisieron internarlo en un hospital siquiátrico, pero la idea fracasó debido a que el cabro ya estaba en tratamiento y las autoridades médicas descartaron cualquier necesidad de atención residencial.

"Kim escuchaba voces en su cabeza en ese tiempo. Él no ha dicho todavía si escuchó esas voces en el momento de los asesinatos", señaló su abogado, Jaak Haentjes.

"Si oía voces o sentía fuerzas a las que no podía resistir, y actuó en un estado de psicosis, De Ghelder tendrá que ser ingresado en psiquiatría", añadió el jurista.

De Ghelder, de 20 años, es el mayor de tres hijos de una familia acomodada. Tiene un hermano de 18 y una hermana de 14. Al momento de los homicidios vivía solo y estaba desempleado.

El fiscal Du Four agregó que el loqueli también sería el autor de otro asesinato, de una mujer de 73 años, cometido el 16 de enero pasado en Beveren.

"LOS SERES HUMANOS SANOS NO COMETEN CRÍMENES DE ESTAS CARACTERÍSTICAS"

"Claramente, este joven es un enfermo mental, no hay duda de ello. Los seres humanos sanos no cometen crímenes de estas características", explicó la criminóloga Doris Cooper. "Todo indica que esta persona sufre una bipolaridad, con períodos de depresión y de euforia. En esta etapa de euforia es cuando cometió el violento crimen", aseguró la experta.

Además, Cooper piensa que sobre esta enfermedad de base se gestó una esquizofrenia, lo que justificaría la utilización de maquillaje y la inspiración en un personaje de ficción, como "El Guasón" de la serie Batman.

"En el caso de María del Pilar Pérez (quien habría contratado a un sicario para matar a varios familiares) se puede apreciar una bipolaridad similar. En los momentos de euforia tenía arrebatos y mandaba a matar", ejemplificó la criminóloga.

Respecto a la cruel elección de los niños como víctimas de la furia, la especialista indicó que habría que investigar un eventual maltrato infantil o traumas en la niñez de De Ghelder. Sin embargo, la socióloga sostuvo que éste no es un requisito indispensable, ya que en la bipolaridad eufórica los sujetos necesitan dominar a otros, por lo que un niño indefenso es un blanco más fácil para desatar su ira.

REALIDAD CHILENA

Tras su análisis del múltiple asesinato en Dendermonde, Doris Cooper hizo una advertencia escalofriante. "A medida que seamos un país más moderno, más desarrollado, van a empezar a aparecer crímenes más violentos en Chile", aseguró.

"Es imprescindible crear una cárcel-hospital en nuestro país, porque aunque sean sujetos ininputables deben ser separados de la sociedad", recomendó.

Pedro Pablo Robledo