De acuerdo a M.P.C., lo más triste fue "el dolor de haber visto morir a un amigo en frente mío. Ese es el dolor que siento, siempre voy a recordar a mi peñi".
A casi cuatro meses de la muerte de su amigo, Camilo Catrillanca, el menor que acompañaba al comunero mapuche al momento de recibir el balazo habló en exclusiva con Chilevisión.
El adolescente de 15 años identificado con las iniciales M.P.C. relató lo sucedido en el tractor, cuando fueron interceptados por personal de Carabineros.
De acuerdo al menor, junto a Catrillanca nunca intentaron huir de la policía, sino de la balacera: "En el wiche (tractor), la pintura saltó. Yo vi como saltó la pintura (...) El peñi se dio vuelta y después cuando nos devolvimos me decía que me agachara".
"Cuando dejó de pisar el acelerador, y miro hacia el lado, y ahí estaba el peñi botando un líquido amarillo por la nariz. Levanté las manos, traté de frenar un poco el tractor y me bajé. Y Carabineros llegó al tiro. Quedé en el camino con las manos arriba dándole la espalda a Carabineros", agregó.
Además, M.P.C. reveló que tras ser amarrado con unas cuerdas plásticas fue el sargento Ávila quien se ocupó de él. "Me dijo que estuviera quieto en el suelo porque me tenía apuntado. Con la rodilla en todo el momento en mi espalda y apuntado aquí en la cabeza", dijo.
"Cuando me llevaron de acá de la comunidad a Ercilla, me tuvieron 10 minutos más con las amarras y yo tenía las manos moradas, hinchadas, no me circulaba la sangre", continuó.
"Yo les dije que por favor que me soltaran las amarras porque ya no sentía las manos. El paco dijo 'déjalo al hueón no más', y después me las fueron a soltar", añadió.
Según su relato, en la Comisaría de Ercilla lloró porque "yo les preguntaba a los carabineros, 'oiga ¿ha sabido algo de mi peñi?', 'pero si es verdad hueón, si lo matamos'. Esas fueron las palabras de un carabinero de Ercilla".
Además, el adolescente señala que vio el momento en que Ávila borró las imágenes del operativo de su cámara: "De repente sacó la cámara que tenía en el casco, yo vi que la abrió, sacó una cuestión chica, se la metió en el bolsillo y sacó otra y apretó el botón rojo para grabar de nuevo, se la puso así, y me quedó mirando y me dijo: 'qué mirai cabro culiao, o querí que te mate como a tu peñi'".
"El dolor de haber visto morir a un amigo en frente mío. Ese es el dolor que siento, siempre voy a recordar a mi peñi", sostuvo
Por el momento, el adolescente sigue procesado en el caso del robo de los vehículos, aunque su defensa alega que no existe evidencia.
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