Como en otras ocasiones, un niño pudo ingresar hasta las dependencias de “La Moneda chica” y le entregó un particular presente al próximo mandatario.
Durante su campaña presidencial, e incluso tras ganar el balotaje, se ha vuelto común la entrega de regalos ciudadanos al presidente electo, Gabriel Boric. En cada actividad pública, se ha registrado gente que se acerca al nuevo mandatario para entregarle desde artesanías, pasteles e incluso discos de vinilo de sus bandas favoritas.
También se le ha visto conversar con niños, quienes también suelen entregarle regalos, como dibujos -suelen retratarlo en el árbol símbolo de su campaña junto al perro de su familia, Brownie- y otros tantos objetos. No fue la excepción otro menor que llegó esta mañana hasta la casona ubicada en Condell con Obispo Salas, la llamada “Moneda chica”, que funciona como centro de operaciones para el comando de Boric.
En la ocasión, el niño le entregó al todavía diputado magallánico un particular presente; una paila. Pero no es cualquier paila, sino que esta es conmemorativa del estallido social del 2019. En su interior tenía grabadas las palabras: “Cacerolazo, Santiago 18 de octubre 2019, la fuerza de la unión en un sonido”.
Además de agradecer el presente, Boric se tomó selfies con las personas que llegaron hasta el lugar. Durante la jornada tiene en agenda reuniones con el senador Ricardo Lagos Weber y el canciller de México, Marcelo Ebrard, quien invitó al mandatario a visitar al país norteamericano.
En otros temas, Boric fue consultado por los rayados en su contra registrados en el lugar durante la noche del miércoles, los que fueron calificados como una forma “totalmente legítima” de expresión, por parte de la diputada Camila Vallejo (PC), una de sus más cercanas y cuyo nombre sería uno de los considerados en el gabinete. Al respecto, el presidente electo señaló que hablaría del asunto más tarde, tras despachar reuniones con su equipo de trabajo.