El maestro de la felicidad

El maestro Manuel Vega tenía la mejor pluma de La Cuarta, muchos amigos y, sobre todo, una hermosa familia que lo acompañó hasta la última página en su enfermedad.

El "Loco" Vega murió ayer en su casa, en La Florida, a causa de una leucemia que le detectaron apenas regresó de reportear el terremoto en Conce.

Había superado los 60 y salía en busca de las noticias con más ganas incluso que un practicante.

Se reía mucho, principalmente de él. Nos enseñó a ser felices y a quitarle el antifaz a la falsa solemnidad porque la vida es una fiesta.

Su llegada al diario pop no pudo ser mejor: con su incomparable don de la palabra logró sacarle una entrevista a la Geisha, y nada menos que piluchos y en el jacuzzi de Anita Alvarado. ¡Fue la envidia de todo Chile!

O cuando fue el único periodista que habló con un chancho que estaba incomunicado, injustamente acusado por el crimen de un pavo real.

Su pluma era capaz de convertir cualquier hecho en una situación hilarante, como aquella vez en que hubo una balacera en la población "La Ópera" de La Pintana. "Los vecinos del pasaje La Traviata tuvieron que conformarse con 'La frustrata vendetta de los Sotto', un drama chantete de Puccini", escribió el Maestro.

Con Vega nunca se pasaron penas, quizá rabias, pero jamás se le vio triste ni agotado. Siendo jefe de Policía en Las Últimas Noticias, en 1993, marcó la senda periodística del entonces alumno en práctica y ahora director de La Cuarta, Sergio Marabolí.

Cómo no acordarse de sus entrevistas surrealistas, de su gusto por disfrazarse y de sus invitaciones a comer con 2 lucas en los bolsillos.

Nuestro colega, amigo, confidente y líder nunca nos habría perdonado omitir que odiaba el fútbol y el sushi. Decía que era comida de náufragos. Por eso no perdonaba un costillar con papas cocidas en el barrio Franklin.

Quería disfrutar su vejez y a sus nietos en su parcela de Quilimarí (nunca invitó), pero le faltó tiempo.

Ayer se nos fue con su libreta de apuntes y un lápiz bic para seguir en lo suyo, porque como escribió hace dos semanas: "UN PUEBLO INFORMADO NO PODRÁ SER DOMINADO".

A su familia, nuestro corazón y la tranquilidad de que su enseñanza de esfuerzo y perseverancia nunca se nos olvidará.

Gracias por todo, amigo Manuel.

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