Más perros que los de la Plaza de la Ciudadanía reclutó ayer el alcalde de Cerro Navia, Luchito Plaza, en lo que fue el Festival del Quiltro. Un brillo preocupado de darle a los quilterrier el lugar que se merecen en nuestro país, ya que son más chilenos que los porotos.
Por eso la muni se apoyó en varias entidades de defensa animal, como la fundación Gonzalo Olave, para orientar a los ciudadanos en la tenencia responsable y en instituciones como Carabineros, la PDI y la "U" Iberoamericana, para el cuidado de los canes.
Lo más llamativo de la jornada fue la premiación de canes en diversas categorías.
LOS BACANES
La distinción al "mejor nombre" se lo llevó Máximo Décimo Meridio, un pequeño can bautizado de esa manera por su dueña, Marta Carrasco (45), quien soñaba con dormir abrazadita al gladiador.
El premio al "más gracioso" se lo llevó sin apelaciones Chumito, un perrito que perdió una de sus patas en un accidente, pero que igual nomás corría como loco cuando su dueña lo llamaba.
A un lado movía la cola Princesa, toda una Paris Hilton perruna, la que se llevó sin apelación el galardón a la "más fashion".
ROLLITOS
La "mejor historia" fue la de Chola, una cachupina que sobrevivió a una fractura múltiple. Su amita, Elizabeth Varas, relató que una vez se les escapó, pero la atropellaron. Sufrió la fractura de su tren delantero, ante lo cual no se le ocurrió nada mejor que chantarle tubos de papel higiénico para entablillarla.
Pero el "más quiltro" de todos resultó ser Popó, un perro chico, negro y feo, más choro que Gary Medel, pero que igual no más se ganó a los amantes del mundo can.
El coludo se gasta un genio de miedo y cada vez que su dueña, Anaís Alarcón (10) lo soltaba, apretaba cachete.
"Hace un año ocho meses lo encontramos en una cajita", comentó la chicuela. El trono fue entregado por Farkas, un perrito rucio y crespín y de premio Popó se llevó un saco de comida canina.