El padre Renato Poblete Barth (1924-2010) murió de un infarto a las 9:30 de ayer a la edad de 85 años, mientras participaba en el rezo matutino con la comunidad jesuíta en reunión anual.
"Estoy muy agradecida del padre Poblete, porque él supo traspasar la obra del padre Hurtado a todos los alumnos del Colegio San Ignacio", comentó entre flores y lágrimas Deny Varas, ex apoderada del colegio jesuita.
Hace una pausa, respira profundo y reflexiona para luego, orgullosa, decir que "gracias al padre, muchos de los alumnos que de aquí egresaron son hoy hombres de bien, como mi hijo Hernán que es sociólogo y trabaja día a día por mejorar la calidad de vida de los más pobres".
Renato Poblete fue capellán general y cofundador del Hogar de Cristo. Hoy todos sus amigos y compañeros lo han recordado como una persona de inagotable energía, sonrisa amplia y eterna, constructor de puentes entre ricos y pobres; entre la derecha e izquierda y, por sobre todas las cosas, como un férreo luchador en contra de la pobreza, cuya derrota fue siempre prioridad entre sus quehaceres y un proyecto que le hubiera gustado ver realizado en vida.
El actual capellán, Agustín Moreira, toma la partida del padre con dolor, pero con el espíritu en calma.
"Sabemos que el padre Poblete nos dejó con su espíritu en paz, se fue mientras orábamos en grupo esta mañana, por lo tanto estaba completamente conectado con nuestro Señor".
El sacerdote participaba del Encuentro Anual de la Provincia Chilena, que se realizaba en el Centro de Espiritualidad Loyola, en la comuna de Padre Hurtado.
"Estaba muy delicado de salud luego de su hospiltalización, pero pese a todo quiso acompañarnos", recordó conmovido el padre Moreira.
Ernestina Rojas (68) es dueña de casa y llegó desde la comuna de Cerro Navia hasta la iglesia San Ignacio para darle el último adiós al fallecido sacerdote y recordó las palabras que le dijo cuando pasaba por un difícil momento personal, familiar y económico.
"Tienes que mantener siempre la fe, sólo así podrás entregar calma, alegría y serenidad espiritual a tu familia. Cuando estés angustiada y con pena en tu alma, comunícate con Él", recordó la mujer en llanto, mirando y apuntando al cielo.
Benito Baranda, director social del Hogar de Cristo, dijo que el padre Poblete será recordado principalmente por tres cosas: Trabajar por un acuerdo nacional en tiempos difíciles, promover un profundo compromiso social y por su lucha contra la pobreza.
Por su lado, Felipe Berríos, capellán del Hogar de Cristo, recordará al fallecido sacerdote como "un hombre que siempre trabajó por generar consensos y entendimientos entre mundos diferentes, un hombre alegre y bondadoso, que jamás tuvo una mala palabra".
Los restos del padre Poblete descansarán en el Cementerio del Centro de Espiritualidad Loyola, en la comuna de Padre Hurtado.
"FUE SANTO COMO EL PADRE HURTADO"
Eliodoro Magaña tiene 73 años. A los 14 conoció muy bien a San Alberto Hurtado y los últimos 22 vivió junto al padre Renato Poblete.
"Lo conocí en el Hogar y fue una persona muy humana, caritativa, cariñosa, sensible y de buen trato. Es un santo, igual que el Padre Hurtado", dijo el anciano con los ojos llorosos, apoyado de su carro cartonero.
La historia de Eliodoro está marcada por la soledad. A los quince años perdió a sus padres. A los 50 se separó y llegó a vivir al Hogar de Cristo. Ha pasado la mayor parte de su vida enfermo, pues a los veinte años sufrió una trombosis. Así fue como el curita Poblete se había convertido en su bastón.
Otro abuelo que admiraba al padre, es Víctor Nilo, un campeón de boxeo de los años 70 que actualmente está en silla de ruedas y vive en el Hogar de Cristo.
"El padre Poblete era un ángel. Nos apoyó y ayudó en todo orden de cosas. Fue igual que el Padre Hurtado", dijo.
Nilo dijo que nunca olvidará al curita. "Fue una gran persona a la hora de ayudar a los más humildes", remachó.
PIÑERA: "IBA A SER EL CAPELLÁN DE LA MONEDA"
"Todos los que lo conocimos sentimos gratitud y una enorme pena el día de hoy. Él tenía un don: traer paz a los que tenían angustia y reconciliación a los que estaban divididos", dijo Sebastián Piñera en la Iglesia San Ignacio.
El futuro Presidente definió al capellán como amigo de sus amigos, de un gran corazón, cercano y confidente, al que le pediría consejo en sus futuros días de mandatario. Según Piñera, el curita fue un gran amigo y quien le enseñó la base del cristianismo.
"Me decía que en este mundo donde hay tanta odiosidad, traiga paz, en un mundo con tanta división, traiga unidad. Convóquelos y acójalos a todos. Ahora que le tocó la responsabilidad y privilegio de ser Presidente, sea magnánimo, generoso y tenga el corazón con los pobres", recordó.
SE SONROJÓ EN SU ÚLTIMA ENTREVISTA CON DIARIO POP
Si bien estábamos en octubre, el padre Renato Poblete tenía la estufa prendida en su oficina del Hogar de Cristo, la tarde en que me recibió para darnos la que sería su última entrevista.
Nos juntamos para hablar sobre la solidaridad de los chilenos, en la edición aniversario de La Cuarta.
Desde un principio se presentó sonriente y me sorprendió con su humildad y carisma. Además se mostró como un hombre tímido, pues al momento de fotografiarse con el diario en sus manos, no pudo evitar sonrojarse. "Hay niñas desnudas", dijo y se puso colorado.
El padre me contó que fue gracias a San Alberto Hurtado que se convirtió en jesuita. "Lo conocí cuando yo estaba en el Liceo de Aplicación y él tenía una pastoral. Inmediatamente quedé prendado con su fuerza, habilidad y entusiasmo", dijo orgulloso de haber seguido su legado.
Pero una espinita le apretaba el corazón. El sueño que no alcanzó a cumplir, fue abrir a Latinoamérica la obra. "El Hogar de Cristo no se ha hecho en otros países y creo que en eso he fallado. Es una forma hermosa de producir un cambio social", dijo agradeciendo por la oportunidad de hablarle al pueblo.
CAMIROAGA, DESOLADO
Felipe Camiroaga, quien durante años hizo la campaña del Hogar de Cristo junto al padre Poblete, dijo estar desolado. Desde Viña del Mar comentó que "en el 'Buenos Días' estamos con mucha pena por su partida. Fue un hombre excepcional y tuve la suerte de conocerlo".