La marca, que posee multitiendas, supermercados y bancos, ha tambaleado ante la desaceleración del consumo. Lleva tres trimestres con pérdidas, ha cerrado tiendas y despedido a miles de empleados.
Falabella, la compañía minorista chilena, reportó pérdidas por más de $60 mil millones en el primer trimestre de 2023, lo que significa su tercer trimestre consecutivo con pérdidas.
Sumando a ese escenario una caída de los ingresos, que llegó a una contracción de un 6,3% en la comparación con el año anterior, desde la compañía explicaron que la situación se debe principalmente a la disminución del consumo en sus principales mercados. Entre estos se encuentran los segmentos retail como mejoramiento del hogar y tiendas por departamento.
En ese contexto, la empresa - que además del retail y el banco del mismo nombre también posee marcas como los supermercados Tottus y las tiendas Sodimac - comenzó a ejecutar un plan de eficiencia para contener los gastos y normalizar los niveles de inventario.
Pero a pesar de estos esfuerzos, el nivel de endeudamiento de la compañía no ha disminuido, y la situación llevó a una renovación del directorio con el nombramiento de Enrique Ostalé como presidente.
Claro que el cambio en la plana mayor no es el único cambio que ha marcado el presente de Falabella.
Despidos en toda Sudamérica
Con la compañía anticipando el escenario negativo desde hace meses, cortesía de la desaceleración del consumo, una de las medidas adoptadas involucra el despido masivo de trabajadores.
Durante el último año ya han despedido a 7.535 trabajadores en todo el mundo, con la mayor parte de esos sobres azules siendo entregados durante el primer semestre de 2023.
Solo en Chile se han despedido a 1.752 personas, mientras que en Perú han desvinculado a 2.171 personas. A eso se suma más de un centenar de despidos en Colombia y Brasil, mientras que 25 trabajadores fueron despedidos en Argentina y otros 33 en Uruguay.
Según había informado previamente la firma, dichos despidos tenían como objetivo agilizar la estructura de la compañía, haciéndola más eficiente ante la duplicidad de funciones que se registraban en algunos cargos, junto con conseguir una reducción de un 5% en el gasto en remuneraciones.
Adicionalmente, otro efecto de la situación económica de la empresa involucra la reducción de sus tiendas presenciales. El plan es que en los próximos cinco años se reduzcan el número de tiendas entre un 5% y un 10%.
Por ejemplo, la marca concretó en abril el cierre del local ubicado en el MallPlaza Alameda de Estación Central, lo que involucró un plan de reubicación para algunos trabajadores que lograron evadir el fin de sus funciones.
Leer más en La Cuarta
- Isapres: ¿cómo será la devolución de los $1.400 millones de dólares en cobros en exceso?