"El Rucio" es canero viejo y era buscado por otra violación

Tras abandonar la cárcel hace sólo 15 días y con la etiqueta de ser un potentado empresario viñamarino, Erasmo Antonio Moena Pinto (40) se convirtió en un lobo sin ataduras y se dejó llevar por sus más bajos instintos. El peligroso predador, luego de salir del penal de Los Ángeles, donde cumplió una condena de tres años por violación, fue acusado de ultrajar a otra mujer en Mulchén, por lo cual ya tenía sobre su cabeza, desde el 1 de abril, una nueva orden de captura.

En total, Moena Pinto estuvo preso 18 años en distintos chuchos, por robo, tráfico y violación, pero al ser liberado y de visita en la casa de su padre, en el condominio Villa Rucán de Reñaca Alto, comenzó a desarrollar un severo cuadro de delirio de grandeza. Aunque no tenía ni un cobre, comenzó a ofertar pega a mujeres para que, por un 1 millón 200 mil pesos, trabajaran para él en sus oníricos negocios, aseguran en la Fiscalía. Para atraer a sus potenciales presas, se valía de su facha de rucio de ojos verdes, buena estatura y mejor verso. Al ser capturado en Viña como sospechoso de los crímenes de Loreto y Andrea, pidió hablar con el fiscal.

Entre las 21.45 del miércoles y las 2.55 del jueves, el persecutor Steffan Krammar inició las primeras diligencias que culminaron con el hallazgo de los cuerpos de las amigas santiaguinas. Tras la audiencia de control de detención en el Tribunal de Garantía de Viña del Mar, Krammar indicó que "el imputado colaboró con la ubicación de especies de las víctimas". Puntualizó que "hay pericias pendientes con respecto a escuchas y tráfico de llamados, además falta tomarle muestras de sangre y pelo al imputado. Se están analizando evidencias. Hay dos taxis colectivos incautados y se investiga la participación de terceras personas".

La Fiscalía solicitó la ampliación del plazo de detención. La jueza María Elena Uribe fijó la nueva audiencia para las 11.30 horas de mañana. La defensora del imputado, Paulina Hernández, pidió que Moena quede aislado de la población penal, a fin de resguardar su integridad, ya que -al parecer- el "Rucio" está "pedido" en la cana.

"DIOS ME PERDONE, PERO QUIERO QUE SUFRA", CLAMA SU HERMANO

Jorge López, hermano de Loreto, siente que se desangra por dentro al recordarla. "Ella iba a una entrevista que era muy ilógica y se enganchó con eso. En este momento siento dolor, mucha pena. Estoy muerto y sólo clamo justicia. Señor Presidente de la República: Queremos justicia. Mi hermana creyó en usted y nosotros también", clamó el doliente, que viajó hasta la Quinta Región a reconocer los restos. "No pido que lo maten, sólo que sufra, y harto, porque tenemos entendido que es una persona enferma. Que Dios me perdone, pero lo único que quiero es que sufra", agregó.

Contó que su hermana "se contactó como lo hacen todos los jóvenes, por internet, y como necesitaba trabajar, mis padres no dudaron en la oferta, pero yo sí dudé, porque ofertas así no se ven en el mercado. ¡A ella le ofrecían más de un millón de pesos por hacerse cargo de un negocio! Todo fue una mentira, porque la empresa no existía". "No pudimos comunicarnos con ella, porque el teléfono siempre daba buzón de voz, pero el fulano sí habló, con mi madre. Le dijo que Loreto estaba bien, que estaba trabajando. Respondió en tres ocasiones, la última el martes a las 21 horas, ebrio". "Mi hermana se defendió, porque el hombre tiene magulladuras por todas partes", precisó.

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