Chilito necesitaba agua urgente, igual que el compadre del barrio al que le dicen "el hediondo". El único atado es que cayó justo cuando se están disputando las semis del Apertura.
En el sure la cosa es más peluda aún. San Isidro la está tirando con balde desde hace un par de días por lo que la cancha de Collao estaba buena para que Kristel Köbrich fuera a practicar los 1.500 metros libres.
En todo caso, la Anfp no estuvo ni ahí con suspender ayer el partido, y el Colo con los árbitros tuvieron que pegarse el pique a Conce a puros saltitos y con el alma en un hilo por lo malo del vuelo.
Así que a eso del mediodía, con la pastosa convertida en piscina, Pablo Pozo irá con una pelota, la tirará en varios sectores del campo a ver si da bote o si rueda, y ahí se determinará lo que ocurrirá con el encuentro. Así que avíspese y no parta al estadio a las 10 de la mañana.
En los albos hasta el presi Gabito Ruiz-Tagle metió la cuchara. "Lo ideal era que se tomara una decisión hoy (ayer) si se suspendía. Ahora sólo pedimos que por la dignidad que debe tener un partido así, sea en condiciones normales y no termine siendo un waterpolo".
El León Astengo también opinó parecido. "Ojalá no juguemos en un barrial ni en una piscina". A ver si sacan un lote de secadores en la mañana para dejar lista la cancha.
