El "Tanque" brilla en el circuito tras duras temporadas en que la presión y sus fantasmas le impedían despegar. Su cuerpo técnico relata su camino al éxito.
Los fanáticos del tenis chileno dirán que es una postal común frente a la pantalla ver a Christian Garin reclamando pelotas y enfrascándose en discusiones con el árbitro. Lo cierto es que pese a sus "pataletas" ha logrado sacar adelante sus partidos, algo que antes no ocurría.
¿La razón? Durante la época post retiro de Fernando González y Nicolás Massú, todas las miradas recayeron en el "Tanque", quien pese a su brillante carrera como junior, no podía dar el salto en el circuito mayor, donde las críticas apuntaban a su factor sicológico.
Pero hoy su historia es otra. "Gago" sumó hace dos semanas su tercer título en el ATP de Córdoba, donde reconoció que "actualmente vivo para el tenis y cambié totalmente el chip", para alcanzar así su mejor registro en el ranking.
¿Las claves del éxito?
Tras haberse coronado en Roland Garros (2013) en la serie junior, el ariqueño de 23 años tuvo un fuerte trabajo tenístico, físico y mental dentro de su círculo cercano, en el que su esperado despegue del año 2019 se dio de la mano del argentino Andrés Schneiter y el chileno Paul Capdeville.
"El factor sicológico fue el punto más importante,. Cuando empezamos a trabajar con él y Andrés (Schneiter) eso fue lo que más se le inculcó, de cómo llevar el profesionalismo a la cancha a los partidos. Eso lo hizo con mucha conciencia, él escucha mucho y eso es bueno cuando se trabaja con alguien", dice el "Pulpo Paul", uno de sus coachs.
Por lo mismo, sus cifras actuales no mienten: el hoy 25° del mundo hace un año ocupaba la plaza 92° y en febrero de 2018 era 242°, por lo que el mismo Capdeville relata el gran salto.
"El tenis siempre lo tuvo, todos estábamos de acuerdo en eso y que era un jugador con mucha proyección. Fue muy importante que él se haya convencido que necesitaba respirar tenis y vivirlo. Eso lo hizo, dio ese paso y los resultados llegaron rápidos", dice el capitán del team criollo.
¿Cómo se superan las malas rachas? El propio "Pulpo Paul" cuenta que la constancia de Garin fue clave, ya que "siempre fue alguien con voluntad, preguntaba mucho cómo hacerlo cuando se equivocaba. Es un punto muy importante y positivo".
"Hay que reproducirlo a los jugadores más jóvenes y ponerlo de ejemplo, fue capaz de ponerse a disposición y tener esos cambios que no son fáciles", cerró.
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