Un impactante testimonio compartió la pareja del joven de 31 años que murió tras ser apuñalado por su suegro en una toma de Coquimbo. Tal como se reveló hace algunos días, la riña se habría originado luego de una discusión por el triunfo de Colo Colo sobre la “U”.

Durante la audiencia de formalización, la hija del imputado afirmó que “mi padre llegó hiperventilado. Estábamos ayudando a un vecino a levantar su vivienda y todo iba normal”.

Fue en ese contexto -aseguró la testigo- que su pareja habría decidido molestar a su suegro por el resultado del Superclásico. Lo que empezó como una broma, fue escalando de tono con el correr de los minutos. Finalmente, el hombre de 73 años lo apuñaló hasta la muerte.

Según la defensa, no habría móvil de la agresión y podría haber una “defensa legítima en carácter de incompleta”, aún sin versiones de testigos sobre aquello. Además, argumentó que su representado cuenta con lesiones en diversas partes del cuerpo.

En tanto, el fiscal Juan Pablo Aguilera dijo que “efectivamente existen medios probatorios que dan cuenta del hecho y la participación del imputado. Hubo testigos que pudieron presenciar los hechos y hay antecedentes contundentes para demostrar que el hecho existió”.

La jueza de garantía coincidió con que la agresión y las lesiones sufridas por la víctima no pueden compararse con las del imputado y que la primera, efectivamente, recibiría una agresión ilegítima.

Por estas razones, ordenó la prisión preventiva para el sujeto. En tanto, se fijaron 70 días de plazo de investigación.

Relato de mujer

Este lunes se dio a conocer el testimonio de la pareja del hombre fallecido. En Contigo en directo, la joven confirmó que “ellos empezaron a pelearse por el partido de fútbol. Porque el Patrick (su pareja) era fanático de Colo Colo y el viejo es fanático de la “U”. El viejo quedó picado, lo agarró a combos, pelearon mucho rato a combos. El viejo se entra para su casa y sale con un cuchillo”.

Con voz quebrada, recordó que “alcancé a avisarle al Patrick que iba con un cuchillo y él alcanza a entrar a la casa. Yo voy a dejar a los niños un poco más allá, y al volver el viejo estaba parado ahí. Yo le dije ‘¿y el Patrick?’ y me dice ‘lo maté, está con el señor’ sin ningún arrepentimiento. Sin ninguno”.