Reconocido premio busca reconocer la labor docente y celebrar a aquellos que cumplan un destacado rol profesional
"Buscamos a esos profesores que inspiran, empoderan y transforman" fue el lema con que Elige Educar realizó en julio la quinta versión del Global Teacher Prize Chile 2020.
El premio, que es reconocido a nivel mundial como el "Nobel de la Enseñanza", busca reconocer la labor docente y celebrar a aquellos que cumplan un destacado rol profesional. Y este martes finalmente dará a conocer a su ganador, quien recibirá US $10.000.
Tras un proceso de evaluación, el jurado compuesto por expertos en educación seleccionó a los 5 finalistas, que son docentes que destacaron por su compromiso en épocas de pandemia y el impacto en el aprendizaje de sus estudiantes.
Los 5 finalistas del Global Teacher Prize:
Marjorie Lara - La Pintana, Región Metropolitana
Pablo Malhue - San Antonio, Región de Valparaíso
Militza Saavedra - Concepción, Región del Bíobío
Manuel Ignacio Calcagni - Santiago, Región Metropolitana.
Pamela Sánchez - Los Andes, Región de Valparaíso
¿Quién es Marjorie Lara?
En LaCuarta.com conversamos con Marjorie Lara, educadora diferencial que trabaja desde el año 2014 en el Centro Educacional Jorge Huneeuz Zegers, lugar que cuenta con más 3.500 estudiantes con un índice de vulnerabilidad del 90%.
Gracias a su compromiso, ahora existe un transporte adecuado para los estudiantes con problemas de movilidad en las salidas pedagógicas , quienes también empezaron a ser incluidos en las actividades de baile. De esta forma, la educadora llevó su trabajo del Programa de Integración Escolar (PIE) mucho más allá y logró, por ejemplo, que una ex-alumna que estudió Bibliotecología ahora esté contratada en el colegio, bajo la ley de inclusión laboral.
De acuerdo a su relato, a Marjorie siempre le gustó enseñar. De hecho, confesó que siempre estaba apoyando a los demás a aprender. Incluso, contó que cuando estaba en enseñanza media hubo un hecho que marcó su vida.
"Con el colegio fuimos a visitar el Pequeño Cottolengo, vi muchos niños con discapacidad intelectual y con autismo. Me impactó muchísimo. Esta invisibilización de esta parte de la sociedad me marcó. Ahí quise estudiar pedagogía porque los profesores somos agentes de cambio y vamos aportando a la formación de las personas que luego serán ciudadanos activos, con este matiz de aquellas personas que no están atendidas y no reciben el apoyo que requieren para también poder insertarse en la sociedad".
Hacer clases en pandemia
Por otro lado, la educadora confesó que hacer clases en esta época ha sido difícil: "Ha sido desafiante en todo aspecto, tener que conocer las herramientas para poder transitar de lo presencial a lo virtual. Nosotros inicialmente creamos un Instagram que nos permitió generar interacción con los alumnos, ya que es una plataforma que muchos utilizan de forma habitual".
"Hay una cuota de frustración y de pena, porque no todos pueden acceder a la modalidad virtual. En esos casos priorizamos la comunicación con la familia, esto va más allá de lo académico, aquí tenemos que identificar las necesidades y generar los apoyos que vayan requiriendo. Se buscan alternativas para que todos puedan acceder a la información: se dejan las guías en el colegio o se envían a través de las redes sociales. Utilizamos aplicaciones que sean de uso gratuito e intentamos ser un aporte emocional para ellos." agregó.
La inclusión como bandera de lucha
La docente manifestó que en el colegio donde se desempeña se encuentran transitando a una cultura de inclusión en un trabajo colaborativo entre todos. En ese sentido, se realizan diversas actividades integrales para la promover la importancia de valorar la diversidad dentro de los establecimientos, instancia que incluye a docentes, alumnos y sus familias.
Además, cada equipo de Programa de Integración Escolar (PIE) realiza una presentación de sus estudiantes donde dan a conocer sus características y en base a eso, sus necesidades de apoyo.
"Puede haber dos estudiantes con déficit atencional en el mismo curso, pero que tengan el mismo diagnóstico no quiere decir que tengan las mismas necesidades, es importante que los profesores tengan claro eso", aclaró la educadora.
Por otro lado, manifiesta que, dependiendo de las necesidades de los estudiantes, la profesora diferencial puede ingresar al aula, lo que les permite conocer la realidad de los cursos y las interacciones que se dan entre los alumnos. La idea es que sean respetuosas y sin burlas.
Sobre la inclusión como prioridad en educación, declaró que "si bien es algo que hoy tiene una mayor cobertura que en años anteriores, aún debemos transitar de las buenas intenciones a los hechos concretos, pero como país todavía nos falta mucho".
Va por más
Ante la posibilidad de ganar el Global Teacher Prize, Marjorie confesó que sería un logró inmenso para ella, su familia y sus alumnos, y que la motivaría a "ir por más", ya que sería un reconocimiento a un trabajo que realiza hace 13 años, en donde se esfuerza por dejar su sello personal, su amor y vocación.
"Sería un impulso para seguir trabajando en generar cambios sociales, creando mayores oportunidades educativas con mayor participación de todos y todas. Además me permitía demostrar el trabajo de las profesoras diferenciales dentro del contexto educativo".
También nos adelantó que es muy probable que postule a la versión mundial del Global Teacher Prize, pero que por el momento, está concentrada en la versión chilena del concurso.