Asquerosos mensajes, amenazas y un intento de ataque con arma blanca marcan el drama de la denunciante. Ya se prolonga por 3 años.
Un verdadero drama atraviesa Adriana, joven de Quillota que lleva 3 años siendo acosada por un vecino.
“Nunca lo he conocido, nunca nos hemos saludado, fue algo de un día para otro. Yo sabía que él vive ahí, porque los dos siempre hemos vivido acá, pero es de notar que su forma de ser no es de una persona que está bien mentalmente”, contó la mujer a Contigo en la mañana.
Según explicó la denunciante, todo comenzó 2021, con mensajes en redes sociales: “Me escribía por redes sociales. Al principio caché su confesión de amor”.
Sin embargo, la violencia no tardaría en surgir. “Me cagaste la vida, pues yo arruinaré la tuya. Ya te lo haré saber en un par de años”, escribió el desconocido en julio de 2022, sin motivo aparente.
“Con el tiempo, me metí a su solicitud de mensajes de Facebook, y me di cuenta que desde 2021 a la fecha me ha estado mandando mensajes de acoso, diciendo muchas cosas, incluso diciendo que iba a matar a mi pareja. Después empezó a atacar mi casa, rompió los vidrios y neumáticos”, continuó Adriana.
Intento de ataque
Luego vendría la situación más grave: intentó atacarla con un arma. La situación ocurrió cuando salió de su domicilio y entró al auto de su pololo. Al no poder agredirle, el sujeto huyó.
“Corrió a su casa y gracias a Dios no pasó a mayores. Después vino Carabineros, pero no pasó nada”, lamentó la joven.
Por si fuera poco, el acosados también ha ido a su casa. En un video, grabado por la madre de Adriana, se le escucha decir el siguiente mensaje:
“Yo sé que su hija es lesbiana, pero a mí no me deja dormir en la noche. Yo sé que ella es lesbiana y todo, yo sé que ella tiene su pololo, yo tengo muchos contactos y a mí me han dicho todo. A mí no me deja dormir en la noche, no sé si ella se mete en mi cabeza o en el p... Dígale a su hija que la corte. Usted sabe lo que ella está haciendo, a mí en la noche no me deja dormir”.
Al respecto, la víctima dio a conocer que “todo es porque yo no lo dejo dormir. Supuestamente, nosotros estamos conectados mentalmente y yo tengo un muñeco vudú de él. Es terrible, es algo demasiado bizarro. Yo no sé ni siquiera qué decir al respecto”.
Finalmente, confirmó que sigue a la espera de un proceso judicial para que caigan penas o medidas sobre el sujeto que la atormenta.
“Me tuve que cambiar de domicilio, ahora puedo estar más tranquila, pero me preocupa mi familia. Él sigue lanzando piedras a las 3 de la mañana y se pone a gritar obscenidades. Es un psicópata degenerado y enfermo”, sentenció.
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