Le sigue lloviendo sobre mojado a la ex dire de la Onemi, Carmen Fernández. Primero tuvo que enfrentar la muerte de su marido por un cáncer gástrico y luego de estar en el ojo del huracán por el terremoto del 27 F, puso el pecho a las balas delante de una feroz comisión investigadora en la Cámara de Diputados. Ayer confesó que salva el mes con puros pitutos.
Con un par de asesorías en la Mutual de Seguridad y haciendo labor académica, Fernández paró la olla: "Estoy matando el mes a mes, primero abril y ahora mayo", confesó "La Elvira", durante un seminario sobre el rol de los medios tras el terremoto, organizado por la Universidad de Las Américas.
Cuando se le consultó si recibió algún tipo de indemnización tras cerrar la puerta por fuera en la Onemi, aseguró que "nada. Cero peso".
El momento más brígido se vivió cuando se le consultó: "Si la investigación concluye que debe ir presa, ¿está dispuesta a ir a la cárcel?"
"Pero obviamente. Hay que acatar. Pero yo tengo mi conciencia tranquila. En lo que me consta, creo que yo no puedo anticipar lo que diga la investigación, pero hay que acatarla. Estaré dispuesta, pero no tengo culpa. Asumiré las consecuencias, si hay delito".
Agregó que los periodistas siempre le piden que haga un mea culpa: "Pero yo no me siento culpable", reiteró.
Fernández enchufó el ventilador y comenzó a lanzar cacú contra Hillary Clinton por la entrega pública de teléfonos satelitales a La Jefa, Michelle Bachelet. "¿Cree que esa entrega fue de buen gusto?, se le consultó.
"No. Si yo le pido azúcar a mi vecina, no quiero que llegue delante de todo el mundo y diga 'aquí tiene el kilito de azúcar".
Luego se fue en picada contra el comandante en jefe de la Armada, almirante Edmundo González: "Nadie le preguntó a él qué hizo en la hora en que se dio la alerta de tsunami".
Carmen Fernández explicó que el maravilloso Centro Móvil de Operaciones de Emergencia, Alfa Uno, un vehículo todoterreno que presentó en septiembre del 2009, fue ocupado el día del terremoto, "pero tuvo que devolverse debido a que los caminos estaban cortados".
"ANTES DEL TERREMOTO TENÍAHASTA UN FANS CLUB", LAMENTÓ
¿Qué habría pasado si se hubiese ido por la puerta ancha?
Carmencha no pudo evitar sonreír ante esta consulta realizada por la dire de la Escuela de Relaciones Públicas de la UDLA, Verónica Rodríguez, durante el seminario sobre el rol de los medios de comunicación en situaciones de crisis organizado por ese plantel.
Fernández recordó que antes del terremoto y del tsunami tenía hasta un "fans club".
Agregó que "una a vez fui a la pérgola a comprar flores para una alumna y las floristas me recibieron muy bien. Me dijeron que me acompañarían y el día que me muriera, me iban a tirar pétalos", lanzó en broma.