La mujer se defendió después de que el sujeto, que contaba con orden de alejamiento, llegara borracho a la casa de ambos e intentando forzarla a tener relaciones sexuales. La víctima quedó en libertad por actuar bajo legítima defensa.
Con siete meses de embarazo, Carmela Jolomna de 28 asesinó a su esposo decapitándolo para así poder defenderse de sus agresiones y evitar que el sujeto abusara sexualmente de ella. El trágico hecho ocurrió en la ciudad de Alta Verapaz, en Guatemala.
Todo comenzó cuando Julio Cucul, esposo de la víctima, llegó borracho a la casa que compartían ambos. Una vez ahí quiso obligar a Julia a tener relaciones sexuales, ante lo que la mujer de siete meses de embarazo se negó. Tras su negativa, el hombre la amenazó de muerte a ella y sus hijos con un machete, por lo cual la mujer intentó defenderse.
Fue en este encuentro que Julia terminó decapitando a su marido de 35 años, con un cuchillo y así poder evitar que la dañara a ella y su familia. Fueron sus vecinos quienes la entregaron a la policía de la ciudad después de ver que estaba ensangrentada y con heridas en su cuerpo.
Por su crimen, la joven pasó 8 días en prisión para luego ser puesta en libertad por orden del tribunal y gracias al apoyo del Instituto de la Defensa Público Penal. La histórica decisión a favor de Julia se tomó considerando que actuó el legítima defensa, protegiendo la vida de ella y sus hijos, además su esposo contaba con una orden de acercamiento que no respetó.
A pesar de haber quedado en libertad, Julia y sus debieron abandonar su hogar y cambiarse de ciudad esto debido a que la comunidad en la que vivía decidió echarla. “Será expulsada definitivamente como miembro de la comunidad para no repetir lo que sucedió, ya que los niños y las mujeres están asustados por el delito que hizo”, informó el medio TN.