Embarazada se quemó a lo bonzo por "amor enfermizo"

"Yo le decía que no volviera con él, pero volvía igual, era como un amor enfermizo...", fue el desolador testimonio de Felisa Navarrete, abuela de Yanira Aravena, la joven de 20 años que estaba embarazada y que en la tarde del miércoles se quemó a lo bonzo en la Población Santa Julia de Macul.

Según testigos, la mujer habría tenido un fuerte altercado con su pareja, M.M. (21) y tras la discusión, se roció con alcohol de quemar y se prendió fuego delante de él y su hijito de un año y nueve meses.

El mismo conviviente le prestó primeros auxilios y la llevó hasta el Hospital Luis Tisné, donde, por la gravedad de su estado y el miedo a comprometer la salud del feto, la sometieron a una césarea de emergencia.

El bebé nació a las 33 semanas de gestación, pesó 2 kilos 200 gramos y midió 55 centímetros.

Pese a su prematuro nacimiento, el nenuco no presentó inmadurez pulmonar, aunque fue conectado a un ventilador mecánico.

Esta última medida se tomó porque la anestesia que le pusieron a la mujer afectó los pulmones de la guagüita, la que se encuentra estable en la UCI de Neonatología del Luis Tisné.

Luego de la intervención, Yanira fue derivada a la Unidad de Quemados de la Posta Central, para tratar sus heridas en el rostro, la espalda, el pecho y los hombros, las que comprometieron un 30% de su cuerpo.

De acuerdo al informe médico entregado por el doc Emilio Villalón, dire de la Posta Central, la joven madre "tiene quemaduras en un 30 por ciento del cuerpo, del tipo A-B, un tipo de quemadura intermedia, casi profunda. No sufrió daños en sus vías respiratorias, aunque su estado es de cuidado y de pronóstico reservado".

El suegro de la muchacha, Rubén M., dijo que "la niña está enferma, ella no quiso tomar tratamiento y tenía cuadros agresivos... bipolaridad".

Pero doña Felisa, abuela de Yanira, asegura que la joven estaba así de deprimida por su compleja relación de pareja.

"Todos los días venía para acá y me decía, 'mamita, vengo a contarle mis penas porque no hallo con quien más conversar. Usted es la única persona a la que puedo confiarle mis cosas'. Ella tenía problemas con su pareja", manifestó.

Una vecina de los jóvenes convivientes concuerda con la versión de la abuela de Yanira, y dijo que la pareja "discutía constantemente".

Doña Felisa recordó con amargura los consejos que le dio a su nieta antes del día fatal, "Hija, denúncialo, denúncialo, sepárate de él, pero ella nunca me hizo caso, nunca".

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