En medio de la discusión de la creación de un pasaporte de vacunación, el presidente de Francia se refirió a las medidas contra los no vacunados.
Con el avance de la variante Ómicron en Europa, los gobiernos han comenzando a tomar medidas para evitar repetir el escenario vivido a inicios de la pandemia. Francia no es la excepción, con aproximadamente 270.000 casos diarios el gobierno prepara la creación de un pasaporte de vacunación, el cual limitaría las opciones de movilidad de los no vacunados.
“A los no vacunados, tengo muchas ganas de fastidiarles, y eso continuaremos haciendo hasta el final. Esa es la estrategia.” Afirmó Macron al diario francés Le Parisien. Actualmente casi un 90% de la población está inoculada, y es una minoría la que aún no lo hace, y a la que Macron como medida para reducir esta cifra busca “fastidiar”.
Sus controversiales declaraciones causaron rechazo entre algunos parlamentarios de la Asamblea Nacional que discuten la implementación de este pasaporte de vacunación. Christian Jaboc, presidente del grupo parlamentario conservador, declaró “no poder respaldar una ley que busca fastidiar a los franceses.”
En la actualidad, aquellos no vacunados tienen la opción de presentar un test negativo para poder acceder a diferentes lugares, algo que se busca cambiar por completo. Con la nueva ley que se discute, las personas mayores de 12 años que no estén vacunadas no podrán asistir a restaurantes, conciertos, cines, gimnasios, etc. Tampoco podrán usar algunos transportes, todo esto aunque presenten un test negativo.
La ley que los parlamentarios buscaban discutir antes del 15 de enero ha sufrido retrasos, debido a la suspensión de las sesiones en dos ocasiones, la última por la negativa de la oposición a discutirla tras las declaraciones de Macron.