La prieta es una de esas comidas que causa deleite o repugnancia, debido a su origen intestinal. Como sea, el embutido de puerco ya está en el ADN de los paladares chilenos ¿Se la imagina mezclada en jugo de pino?
En el Barrio Yungay hicieron la prueba culinaria y fue un éxito. El Café La Gárgola, ubicado en calle Maipú 357, inauguró este sábado su carta con una empanada de prieta que dejó a la barra con el ombligo parado y algo más...
"Se acabaron todas, incluso la gente se llevó para su casa", cuenta Claudia Sabat, administradora del espacio, que además tiene venta de muebles y otras minucias.
Hace tiempo, la galería La Gárogla tenía ganas de innovar con la comida típica. Como el barrio es patrimonial, se pusieron a probar sabores populares hasta dar con la fórmula.
La encargada de hacer el menjunje fue la maestra oriunda de Pirque, Carmen Montecinos, quien lleva cualquier año cocinando el embutido de sangre coagulada de chancho con especias.
"La empanada tiene el mismo pino, sólo que se reemplaza la carne por la prieta", suelta la iñora seca pa' comer morcillas. "Eso sí, no hay que abusar, un poquito nomás, sino cae mal", advierte.
Placer porcino
Otra que confesó amor culposo por la longa africana fue la boliviana Alejandra Quiroga. La periodista del programa de Zona Latina Sabores ¿qué cocinamos hoy? reveló que la morcilla le trae recuerdos de su tierra.
"Desde niña me gustan la prietas, pero la verdad es que cuando me enteré cómo se hacían dejé de comerlas (...) hasta que en el programa me tocó probar un pastel de prietas y me acordé de lo mucho que me gustaba", reconoce.
Mientras que el guatón de la fruta, Gustavo Becerra, se agranda al tiro cuando le hablan de la salchicha porcina: "Feliz la probaría con pino y cebollita. Me encanta la prieta, mejor si acompaño la empanada con un vino tinto".
Ahora, si le queda chica la prieta en esta versión, además de este bitute el café La Gárgola ofrece empanadas de pino champignones y de pino carne por $1.500.
