“Lamentablemente, en este país se ha dejado entrar a mucha gente que tiene actitudes que, a lo mejor, son propias de su cultura”.
“Salí de la playa a descansar, en la mañana me levanté y tenía todas las redes sociales llena de mensajes”.
De esta manera, Robinson se refirió a las reacciones que generó su encendido discurso en playa Los Molles. En su día libre, el salvavidas respondió al llamado de Mucho Gusto.
“Respecto al megáfono, es un método que utilizo desde hace años. El método se llama control-playa y una de las cosas que hay que hacer es tomar el megáfono y hablarle a la gente”, explicó el hombre, sobre su efectiva estrategia para difundir su mensaje.
Tal como se puede escuchar en el video que se viralizó en redes sociales, Robinson le paró el carro a los fumones, curagüillas y quienes escuchan música a todo chancho. Al cierre, dijo que “esta no es una playa bananera”.
En diálogo con el matinal de Mega, el salvavidas del momento aseguró que “lo estoy haciendo en Los Molles porque si tú permites que una persona tome o ponga un parlante luego va a venir otra, y luego otra, y así sucesivamente”.
Y luego fue más duro en su análisis: “Estamos retrocediendo a monos, y en la playa hay conductas de ser humanos, no de monos. Por eso digo que esto no se tiene que convertir en una playa bananera”.
“Lamentablemente, en este país se ha dejado entrar a mucha gente que tiene actitudes que, a lo mejor, son propias de su cultura, pero acá en Chile no somos simios”, concluyó.
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