Más de tres millones y medio de autos circulan por esta copia feliz del Edén. Con tanto bólido, los tacos son más largos que día lunes y más encima la bencina sube y sube como la espumita. Por eso cada vez son más los barreros que se cambian a las dos ruedas.
“Cuando andaba en auto gastaba más de 100 lucas mensuales sólo en bencina. Ahora en la moto cuando mucho gasto 30 mil. Además los tiempos de viaje se reducen por lo menos a la mitad”, cuenta Eduardo Contardo, que compró su primera moto hace siete meses.
Pero él no es el único. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), si en el año 2000 había 27.284 motocicletas en circulación, al cierre del 2011 éstas se habían multiplicado más de cuatro veces, llegando a 112.806 unidades.
Las alzas de las bencinas y el insufrible Transantiago explicarían el aumento en número de motos, que además de ser baratas, rinden entre 30 y 45 kilómetros por litro. Si se considera que el auto más ahorrador rinde 20 km/lt, no hay dónde perderse.
VARIEDAD
El mercado criollo ofrece un montón de opciones y las marcas chinas agarran cada vez más protagonismo por sus bajos precios.
Por ejemplo, en “IMoto” se vende el modelo JL125-7 de la china Kinlon por $690.000. Si le gustan los scooter, la también china Takasaki ofrece el modelo TK125T-15 a $590.000.
Las marcas tradicionales también tienen motos económicas. Suzuki saca pechito con su AX-4, que tiene encendido electrónico y cuatro velocidades por menos de 700 lucrecias.
Honda también collerea en el mercado de las dos ruedas con su modelo CGL 125, que bordea los 800 mil pesitos.
Actualmente todos los locales ofrecen garantía de uno o dos años y a veces hasta regalan el casco.
