Ahora sí que Adriano debe estar pegándose con una garrafa en el pecho. Claro, pues el DT de la selección brasileña, Dunga, se unió al lado cachondo de la fuerza y avisó que sus boys podrán tener sexo en Sudáfrica y comer chocolates. ¿Vio? El tongua se farreó lo que más le gusta: Enchufar y comer.
"Los jugadores podrán decidir si se abstienen o no, al igual como ocurre con otros placeres. No a todo el mundo le gusta el sexo, beber vino o un helado. Hay que respetar la individualidad cuando no estamos centrados en la selección. Mi promesa es trabajar y dejar que las cosas corran normalmente", contó el profe, tras darse una ducha con agüita helada.
Eso sí, Dunga aclaró que sus hombres ardientes no se podrán subir por el chorro. "Los seleccionados tendrán ese derecho sólo en los días libres", sostuvo el DT, así que Kaká tiene que olvidarse de elongar en el box spring en la previa del debut ante Corea del Norte.
La pregunta caía de cajón, entonces. Si Diego Maradona dejó en libertad de acción al muñeco reproductor y Dunga hizo lo propio, ¿qué pasará con el calentamiento global en la Roja? ¿Acaso Bielsa aplicará la misma técnica del DT petazeta, Vicente del Bosque, quien ni siquiera dejará a sus cabros vaciar el amor acumulado a través del Messenger y Twitter?
Por ahora es un misterio, aunque a los seleccionados no les preocupa acabar empolvados tras un buen porrazo.
Porque como asegura Rodrigo Tello, no hay mejor orgasmo que un golazo agarrando el joystick.
"No hemos hablado de los permisos. Sabemos que están preparando todas las comodidades en cuanto a entretención para estar bien en el hotel, pero la verdad es que no va a ser la primera ni la última vez que un jugador tenga que estar encerrado, es como ir a una pretemporada", contó el ex azul.
Sí, pues por más que exista un hueco difícil de llenar a la distancia, hay otras formas de liberar tensiones. "Para nosotros la concentración significa compartir, jugar pimpón o billar, cosas más sociales. El Playstation es social, ja, ja, ja, hay que reconocerlo", se resignó Tello, el duro.
Ahora sí que Adriano debe estar pegándose con una garrafa en el pecho. Claro, pues el DT de la selección brasileña, Dunga, se unió al lado cachondo de la fuerza y avisó que sus boys podrán tener sexo en Sudáfrica y comer chocolates. ¿Vio? El tongua se farreó lo que más le gusta: Enchufar y comer.
"Los jugadores podrán decidir si se abstienen o no, al igual como ocurre con otros placeres. No a todo el mundo le gusta el sexo, beber vino o un helado. Hay que respetar la individualidad cuando no estamos centrados en la selección. Mi promesa es trabajar y dejar que las cosas corran normalmente", contó el profe, tras darse una ducha con agüita helada.
Eso sí, Dunga aclaró que sus hombres ardientes no se podrán subir por el chorro. "Los seleccionados tendrán ese derecho sólo en los días libres", sostuvo el DT, así que Kaká tiene que olvidarse de elongar en el box spring en la previa del debut ante Corea del Norte.
La pregunta caía de cajón, entonces. Si Diego Maradona dejó en libertad de acción al muñeco reproductor y Dunga hizo lo propio, ¿qué pasará con el calentamiento global en la Roja? ¿Acaso Bielsa aplicará la misma técnica del DT petazeta, Vicente del Bosque, quien ni siquiera dejará a sus cabros vaciar el amor acumulado a través del Messenger y Twitter?
Por ahora es un misterio, aunque a los seleccionados no les preocupa acabar empolvados tras un buen porrazo.
Porque como asegura Rodrigo Tello, no hay mejor orgasmo que un golazo agarrando el joystick.
"No hemos hablado de los permisos. Sabemos que están preparando todas las comodidades en cuanto a entretención para estar bien en el hotel, pero la verdad es que no va a ser la primera ni la última vez que un jugador tenga que estar encerrado, es como ir a una pretemporada", contó el ex azul.
Sí, pues por más que exista un hueco difícil de llenar a la distancia, hay otras formas de liberar tensiones. "Para nosotros la concentración significa compartir, jugar pimpón o billar, cosas más sociales. El Playstation es social, ja, ja, ja, hay que reconocerlo", se resignó Tello, el duro.
Ahora sí que Adriano debe estar pegándose con una garrafa en el pecho. Claro, pues el DT de la selección brasileña, Dunga, se unió al lado cachondo de la fuerza y avisó que sus boys podrán tener sexo en Sudáfrica y comer chocolates. ¿Vio? El tongua se farreó lo que más le gusta: Enchufar y comer.
"Los jugadores podrán decidir si se abstienen o no, al igual como ocurre con otros placeres. No a todo el mundo le gusta el sexo, beber vino o un helado. Hay que respetar la individualidad cuando no estamos centrados en la selección. Mi promesa es trabajar y dejar que las cosas corran normalmente", contó el profe, tras darse una ducha con agüita helada.
Eso sí, Dunga aclaró que sus hombres ardientes no se podrán subir por el chorro. "Los seleccionados tendrán ese derecho sólo en los días libres", sostuvo el DT, así que Kaká tiene que olvidarse de elongar en el box spring en la previa del debut ante Corea del Norte.
La pregunta caía de cajón, entonces. Si Diego Maradona dejó en libertad de acción al muñeco reproductor y Dunga hizo lo propio, ¿qué pasará con el calentamiento global en la Roja? ¿Acaso Bielsa aplicará la misma técnica del DT petazeta, Vicente del Bosque, quien ni siquiera dejará a sus cabros vaciar el amor acumulado a través del Messenger y Twitter?
Por ahora es un misterio, aunque a los seleccionados no les preocupa acabar empolvados tras un buen porrazo.
Porque como asegura Rodrigo Tello, no hay mejor orgasmo que un golazo agarrando el joystick.
"No hemos hablado de los permisos. Sabemos que están preparando todas las comodidades en cuanto a entretención para estar bien en el hotel, pero la verdad es que no va a ser la primera ni la última vez que un jugador tenga que estar encerrado, es como ir a una pretemporada", contó el ex azul.
Sí, pues por más que exista un hueco difícil de llenar a la distancia, hay otras formas de liberar tensiones. "Para nosotros la concentración significa compartir, jugar pimpón o billar, cosas más sociales. El Playstation es social, ja, ja, ja, hay que reconocerlo", se resignó Tello, el duro.
La Dani tendrá que esperar que acabe el Mundial para hacerle chupete a su esposo Jorge, salvo que el Chifli se paletee y permita el amor.