SANTIAGO, 11/11/09 (EFE).- Los dirigentes del fútbol chileno dijeron que no les cabía más opción que acoger la petición de Alemania de cancelar el amistoso que jugarían las selecciones de amos países el próximo sábado a causa de la muerte del portero Robert Enke.
"Es lamentable la muerte de un jugador. Cuando la Federación Alemana nos hizo la solicitud (de cancelar el encuentro), sólo nos quedaba acoger lo pedido", dijo Harold MayneNicholls, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP).
"Los jugadores (alemanes) estaban muy afligidos", añadió Mayne-Nicholls, que precisó que fue su homólogo alemán, Theo Zwanziger, quien le solicitó no jugar, en una llamada telefónica.
El dirigente germano explicó que "no veían capacidad de reacción" en los jugadores de la selección tras la muerte de Robert Enke.
El portero, de 32 años, que no había sido convocado para el amistoso del sábado, se lanzó al paso de un tren, agobiado por una depresión que le sobrevino hace tres años a causa de la muerte de una pequeña hija, de tres años.
El meta militaba actualmente en el Hannover y su trayectoria incluía, entre otros clubes, a los españoles Barcelona y el Tenerife, además del Benfica portugués.
Mayne-Nicholls manifestó que no hay posibilidad de reprogramar el partido en el corto plazo y se limitó a manifestar su deseo de que pueda concretarse antes del Mundial de Sudáfrica, al tiempo que anunció que partirá mañana a Alemania y asistirá al funeral de Enke.
La selección de Chile se encuentra concentrada desde el pasado lunes en la localidad alemana de Leverkusen, donde se ha entrenado en las instalaciones del equipo local, el Bayer Lerverkusen, actual puntero de la liga alemana.
Hasta el momento, según los enviados especiales de la prensa chilena, la delegación no ha decidido si continuará en Alemania hasta el próximo fin de semana o partirá de inmediato a Eslovaquia, donde tiene pactado otro amistoso, con la selección local, para el próximo día 17.
EFE
