En medio de rottweilers y matracas partió juicio al "Rumano" y su banda

Con un operativo de vigilancia que incluyó 20 gendarmes armados hasta las gutaperchas y perros rottweiler adiestrados para lanzarse directo a la yugular, se inició en el Tribunal de Colina el juicio oral contra la banda de narcos liderada por George Dan Rusu, alias "Geza Jungvirt" o "El Rumano".

El emprendedor delincuente, junto a su socio y accionista Víctor Escobar Álvarez, y con la ayuda de sus parejas y un selecto grupo de delincuentes bolis, cafeteros y argentinos, dirigió desde su cómoda oficina instalada en el penal de Colina 2 una operación destinada a llevar desde La Paz hasta Holanda, vía Pibelandia y Chile, 150 kilos de cocaína.

Desafortunadamente para ellos, la Unidad de Inteligencia de Gendarmería, los polis nacionales y sus colegas chicanos intervinieron sus celus y correos electrónicos y desbarataron la exportación.

GIRA ESPIRITUAL

La yuta cayó sobre los miembros internacionales del grupo el 9 de octubre de 2007 en la ciudad trasandina de Cipoletti. Los muñecos, compradores y transportistas, adquirieron la merca en Bolivia y la llevaron hasta tierras pibes en una furgoneta que arrendaron a un grupo de evangélicos en gira espiritual por Sudamérica.

La coca pasó desde el Virrreynato de Evo Morales hasta Cipoletti en el doble fondo del minibús, bautizado como "El Arca de la Alianza" por los miembros de la Iglesia La Segunda Venida.

Junto a Dan Rusu y Escobar están imputados por asociación ilícita y narcotráfico María Escobar, la "Cote"; Verónica Carrizo Palma, la "Pamela"; e Inelia Cebrero Duarte.

La defensa de los acusados alega que el caso también se investiga en Argentina, razón por la cual Colina debiera declararse incompetente, pero el fiscal del caso, Héctor Barrios Vásquez, dijo que el asunto ya fue oleado y sacramentado por los tribunales chilenos y la Corte de Apelaciones.

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