Ni Elton John, ni Memo Bunke. En Viña del Mar preparan un alfombra mutante y no es para ningún invitado ilustre del Festival 2013. Más bien, lo que engalanarán será el polvo, sí, el mejor polvo, pero de ladrillo para recibir a Rafael Nadal.
Bastó que el mallorquín, actual 4º del planeta tenis, deslizara que, en una de esas, es posible que se deje caer en el ATP de la Ciudad Jardín para calentar motores en su 2013, para que en la city gaviotera se humedecieran.
“Pensar en una presunta venida ya le da un giro en 180 grados al ATP Tour. Su presencia salvaría el evento. Ya de partida garantizaría un lleno total”, le brillaron los ojos a Andrés Celis, el concejal paladín de Viña.
Tan en serio se han tomado la cuestión, que en el municipio están dispuestos a rascarse el bolsillo con ganas.“Últimamente el aporte era menor. No superaba los 10 millones (al torneo). Para sacarle provecho habría que aumentar la capacidad del estadio Las Salinas. Así llegaría más público. Los beneficiados también serían los privados, pues aumentaría la demanda hotelera”, suelta.
El aporte municipal, en cualquier caso, no va a ser por caridad. La alcaldesa Virigina Reginato, incluso, se ve con Rafita paseando en victorias junto al ex “top guan”. “Nos interesa que visite la ciudad. Sobre todo, los sectores más humildes. Mejoraría la imagen de Viña”, soñó despierto Celis, que ya se ve junto al musculín el 4 de febrero, día en que parte el ATP chilensis.
Más cauto, eso sí, se mostró Álvaro Fillol, organizador del torneo. “No existía ningún acercamiento previo, así que esto fue una sorpresa. Muy buena, por cierto. Confiamos en que el torneo pueda ser interesante para él, porque después de tanto tiempo sin jugar necesita retomar su nivel”, auguró.
“Cuando Rafael tenga programado su calendario podremos actuar con más certeza. Por ahora no hay nada claro. La única comunicación es que hemos contactado al jefe de prensa de Benito Pérez. Hay una posibilidad, la están analizando. Si no juega en Australia, será concreta”, agrega Fillol, urgido por juntar las lucas que cobraría el pepe. Y no son pocas, ya que andan por el millón de dólares.
“Esperamos que lleguen auspiciadores. Sería absurdo que un canal no quisiera tener en su pantalla a Nadal. Estamos esperando propuestas”, remata Fillol, que cree que si suben a un canal abierto a la transmisión (se habla de TVN) de más que se llegaría a la meta. Total, soñar es gratis.