Entre la basura, buscando calor entre unos perros y sin haber comido en todo el día, la Brigada de Delitos Sexuales y de Menores (Brisexme) de la PDI ubicó a un par de hermanitos que habían sido llevados por su padre, sin el consentimiento de la madre, el año 2014.
"Los niños estaban durmiendo en una pieza. Constatamos que estaba (la casa) en muy malas condiciones, sin ningún suministro básico, y los niños estaban en muy malas condiciones", señaló la subprefecto Claudia Domínguez, jefa de la Brisexme Metropolitana de la PDI.
Los niños, de actuales 6 y 8 años, fueron separados de su madre, luego que el padre terminara su relación con ella cuando vivían en la comuna de El Monte, Región Metropolitana. Luego de eso convenció a los menores de que su madre los había abandonado y que nunca más los volvería a ver. Sin embargo la mujer había realizado la denuncia por presunta desgracia.
"No tenían servicios higiénicos, por los que sus necesidades las hacían en el patio de la casa. Dicho lugar estaba destinado a como se conoce popularmente a una caleta, donde llegaban personas a consumir drogas y alcohol junto al padre", agregó la subprefecto Domínguez.
Luego de 4 años huyendo de la justicia, la PDI dio con el paradero de los menores en una casa okupa de Maipú, y que era frecuentada por drogadictos. Los menores sólo vestían pantalones y nunca han asistido a un colegio.
El hombre de 41 años fue detenido ya que tenía una orden por robo. Sin embargo fue dejado en libertad, ya que por tratarse del padre, no se configuraría el delito de secuestro o sustracción de menores.
En tanto, los hermanos quedaron al cuidado de la abuela materna hasta que se regularice su situación final, por orden del Juzgado de Familia.