Mujer rompió el silencio y aseguró que "hubo apoderados que me solicitaban continuar".
"Soy enfermera y tengo 15 años de experiencia". Con esta presentación, Marta Ferrer rompió el silencio para aclarar las acusaciones en su contra, luego que decenas de apoderados y alumnos del colegio Alicante del Valle, de la comuna de Puente Alto, la acusaran de reutilizar una jeringa durante una vacunación anti influenza.
En entrevista con Radio Bío Bío, la profesional explicó que "esta situación se había realizado en dos oportunidades, en el mismo colegio. Las dos primeras instancias fueron exitosas. La primera estuvo dirigida a apoderados y alumno. Después, a los pocos días, me contactan los profesores y el sindicato".
"Se me vuelven a pedir los servicios con plena confianza. Lo organizo con el Centro de Padres y el procedimiento empezó a eso de las 9 de la mañana y finalizó a las 4 de la tarde, sin inconvenientes", aclaró.
"Vacuno a un niño y cuando se va a vacunar la madre, lo hago con la misma técnica, ella se identifica como auxiliar de enfermería, y me dice que no le dolió y que, según ella, eso significa que no se inculó. Se produce ese hecho, con los padres en la fila como testigo. Yo decido parar, para explicar lo que había pasado", continuó.
Sobre el tema de la jeringa, sostuvo que "jamás reutilicé una jeringa, es una cosa de criterio. Esas jeringas y las vacunas en general vienen en monodosis".
"Conversé con carabineros y revisan mi material, me indican que deben seguir un conducto regular y que no es necesario exponerme a la violencia, que si la mamá presentaba una denuncia, bastaba que ellos vieran el material. Y hay constancia de que sí tenía el material", agregó.
Enfermera anunció acciones legales
"Incluso hubo apoderados que me solicitaban continuar, porque necesitaban la vacuna. Ellos vieron que estaba todo en regla. Se hablaba de que no me lavaba las manos o que estaba con esmalte de uñas. Existe mucho desconocimiento, ya que para este procedimiento sólo basta con lavarse las manos al inicio y luego hay que higienizarse entre cada paciente", argumentó la enfermera.
Finalmente, lamentó que "existe un daño moral, contra mi carrera. También existe un tema económico, ya que se me paralizaron los pagos, incluso de las empresas que me habían contactado días antes. No he recibido ningún peso de las 368 vacunas (por el bullado caso), ni tampoco explicaciones. Ahora el Centro de Padres no me contesta por ningún medio",
"Posteriormente iniciaré acciones legales, porque es fácil denostar a una persona, en base al desconocimiento", cerró.