Sapea cómo enfrentar las quemaduras domésticas

Las quemaduras son una de las lesiones más comunes que ocurren en nuestros palacetes. Puede variar desde leves hasta quemaduras graves, que podrían llegar a dejar serias secuelas o incluso ser fatales. Por ello "su prevención es fundamental, al igual que saber cómo reaccionar en caso de sufrir una", nos advierte Daniel Toro, reanimador SAMU Metropolitano.

Tratamientos de quemaduras menores

• Las acciones de primeros auxilios para las quemaduras, siempre que sea por líquidos calientes o por contacto con objetos calientes, será retirar a la persona del agente causal y enfriar la zona afectada usando agua.

• El agua debe fluir directamente sobre la superficie quemada por unos 15 minutos. Esto se puede hacer hasta que el dolor se alivie un poco.

• Si es posible saque la ropa, si al retirarla no genera más lesión.

• No aplique cremas, ungüentos, o sustancias caseras sobre la quemadura, ya que puede provocar una infección, demore su cicatrización o generando malos resultados estéticos.

• Tras pasar al menos 15 minutos bajo el chorro de agua, puede cubrir la herida con un apósito o trozo de género limpio. Puede usar una toalla u otra tela de algodón. Evite telas sintéticas o impermeables.

• Cubra sin comprimir, ya que eso aumentará el dolor.

• No use analgésicos, ya que la automedicación sin la supervisión de un médico puede generar algún riesgo, sobre todo si el afectado es un niño.

• En las quemaduras leves, se recomienda dar las primeras atenciones y acudir al servicio de urgencia más cercano.

Tipos de quemaduras

La forma más fácil de clasificar una quemadura es cachar que la causó (liquido caliente, electricidad, sustancia química, vapor…). Esto es importante, ya que sabremos qué acciones tomar y que no hacer. Por ejemplo, en una quemadura por electricidad no debe usar agua.

Independiente de la causa, las quemaduras se clasifican por la profundidad de la piel afectada, o sea, desde la capa más superficial (epidermis) a comprometer músculos y huesos.

1. Las quemaduras tipo A solo afectan la capa más superficial de la piel (epidermis) y se caracterizan por una coloración rojiza y son muy dolorosas. Por ejemplo, quemaduras por exposición al caregallo y quemaduras por líquidos u objetos calientes.

2. Las quemaduras tipo AB comprometen el resto de las capas de la piel. Se forman flictenas (ampollas), presentando dolor. Por ejemplo, las quemaduras por líquidos calientes, objetos calientes, vapor y algunas sustancias químicas.

3. Las quemaduras tipo B, comprometen todas las capas de la piel, pudiendo llegar a músculos y huesos. Presentan una coloración blanca o negra, los tejidos se vuelven duros y acartonados y generalmente no presentan dolor. Por ejemplo, quemaduras químicas y provocadas por exposición a fuego prolongado.

Tratamientos de quemaduras graves

En el caso de quemaduras por electricidad, sustancias químicas, explosión o líquidos calientes que hayan afectado, cara, cuello o zonas extensas del cuerpo, llame al 131, servicio de ambulancias del SAMU y seguir las siguientes recomendaciones:

• Quitar la ropa quemada del cuerpo del paciente siempre que esto no genere más lesiones.

• No enfríe el cuerpo de la víctima, la baja brusca de temperatura puede complicar el estado de salud del afectado

• Evalúe el estado de conciencia, si la respiración es con o sin dificultad, circulación (piel rosada o pálida), zona del cuerpo afectada y agente causal. Estos datos son claves al solicitar la ambulancia.

• Envuelva el área quemada con un paño húmedo o una toalla limpia.

Prevención

La mejor acción frente a las quemaduras es la prevención, ya que un gran porcentaje de las quemaduras sufridas son absolutamente evitables. Un porcentaje no menor afecta en especial a niños pequeños, los cuales en su mayoría sufren quemaduras por líquidos calientes, siendo de nuestra total responsabilidad evitar que nuestros peques se vean afectados por este tipo de accidentes.

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