El popular "Canitrot" y el "Negro" Piñera entregaron sus visiones sobre esta propuesta del gobierno. En tanto, para la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, esta iniciativa es "como construir castillos en el aire".
Entrar a las 7.30 de la mañana a trabajar es una de las propuestas que vendrían en la reforma laboral del Gobierno.
El mismo ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, explicó que "hoy el código del trabajo establece que el horario de ingreso tiene que estar fijo cada día. ¿Qué sentido tiene eso? Por qué no establecer una banda de horas, tres a cuatro horas de banda, pactadas en el contrato".
Agregó que "nosotros planteamos que existan bandas de horarios, por ejemplo entre las 7.30 y las 11.00, donde el trabajador pueda, de acuerdo a sus intereses, por ejemplo, algún día decidir entrar más temprano para salir más temprano, o a lo mejor entrar más tarde para tener alguna labor familiar en la mañana".
Pero, ¿qué tan viable es la idea? Para el maestro de las chivas, Ricardo Canitrot, es imposible llegar a esa hora a la pega. El mítico personaje del Jappening aseguró que "es utópico, a esa hora recién me estoy yendo para la casa".
Pero no se quedó ahí. "Canitrot" aseguró que, para él, lo razonable sería entrar "a las doce, trabajar unas tres horas, luego preparar el aperitivo para el almuerzo y a las cuatro desocuparse para empezar a ver lo que hará en la noche. Mi lema es mejor tres horas bien trabajadas que cinco más o menos".
En tanto, el actor Fernando Alarcón, quien personifica a este empleado relajado, vividor y holgazán, señaló que "quizás el ministro (Monckeberg) vivirá en algún lugar donde hay movilización cerca o lo llevan, porque no pensó en los que viven más lejos. Yo vivo en San José de Maipo y he visto gente a las 4.30 de la mañana esperando por una micro".
El actor indicó que "no hay que partir por las ramas, sino que por el tronco. Primero se debería mejorar el sistema de transportes y tener calles más anchas".
Por otro lado, Miguel "Negro" Piñera planteó que, en su caso, esta medida no le afectaría. "Soy un obrero del espectáculo. Lo mío es abrir hartos pubs, es la noche y cantar. No tengo horario, entonces no me regiría por este proyecto. Yo animo eventos, canto en los casinos, entonces, insisto, lo mío es la noche y durante el día soy cesante", planteó.
Además, detalló que "tengo mi opinión sobre el tema, pero prefiero hablar de música. Para eso (la reforma laboral), mejor llame a mi hermano Sebastián".
Impensado
Una de las personas que rechaza de plano esta iniciativa es la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro. Según la muestra realizada por el Consejo de Desarrollo Urbano, los habitantes de su comuna son los que tienen los recorridos más largos para llegar a su trabajo, de casi dos horas.
"Para mí no es viable entrar a las 7.30 horas. Es como construir castillos en el aire, porque ya las personas que entran a las 8.30 tienen que tomar la locomoción a las 6.30, lo que significa que, como mínimo, se levantan a las 5.30. Entonces, si entraran a las 7.30 significaría despertar a las 4 am, qué calidad de vida sería eso", analizó.
La edil planteó que "la conectividad para los habitantes de La Pintana es pésima. Creo que primero se deben solucionar esos problemas, antes de querer hacer estos cambios".
Por último, la alcaldesa señaló que "soy de la idea de tener 40 horas para disminuir la carga laboral y que el trabajo sea asociado a la productividad".