En el inicio del juicio por el crimen de Emilio, la fiscalía pidió el presidio perpetuo calificado para ambos sujetos.
Esta semana comenzó el juicio oral en contra de los dos imputados por el crimen de Emilio, niño de 12 años que fue violado y asesinado en la comuna Longaví, en la Región del Maule.
De acuerdo a los antecedentes, el niño desapareció el 29 de abril de 2021, alertando a toda la comunidad que inició la búsqueda. Al día siguiente, el cuerpo del menor fue hallado sumergido al interior de un pozón del Río Liguay.
Con el correr de las horas, dos hombres -de 27 y 18 años, respectivamente- fueron detenidos por su presunta participación en el ilícito.
Días más tarde, la Fiscalía acusó a los sospechosos por los delitos de violación y homicidio, quedando ambos en prisión preventiva.
Por su parte, la madre del pequeño reveló un extraño comportamiento de los sujetos, quienes habrían estado observando desde hace varios vías el sector.
Piden presidio perpetuo calificado
En el inicio del juicio, la Fiscalía confirmó que se pedirá el presidio perpetuo calificado para ambos imputados.
Según detalló la fiscal Carmen Gloria Caamaño, los acusados “tenían una relación de pareja en ese momento, estaban previamente concertados, estaban de acuerdo en buscar a un niño, a un jovencito, para poder accederlo carnalmente y, posteriormente, matarlo. Llegan con ese propósito al lugar, no era la primera vez que iban al sitio con estas intenciones”.
“El mismo día, momentos antes, intentan realizar esta acción con otros niños, con otros jovencitos que se dedican a estas actividades como suele ser en el lugar como Longaví. Afortunadamente, estos niños logran salvar la situación porque eran más y pueden, de alguna manera, huir de los imputados”, agregó.
Sobre el ilícito, la persecutora sostuvo que “la víctima, en una situación de completa indefensión, no tiene ninguna posibilidad de velar por su protección. Luego de esto, el niño simplemente desaparecer de la vista de su familia (...) se realiza la denuncia, la búsqueda y, en definitiva, es ubicado por un joven en situaciones terribles”.
“No podía pedir ayuda”
“Creemos que los imputado actúan absolutamente sobre seguros en un terreno alejado, donde no se podía escuchar a la víctima, donde no podría pedir ayuda. Un terreno que también es conocido por los imputados y por el hecho de que se trata de dos adultos que violentan a un menor. Además, también hay ensañamiento. Durante la prueba se dará cuenta cómo el niño sobrevive a múltiples ataques por parte de los imputados y la forma dolorosa, por cierto, en la que sobrevive”, continuó.
Finalmente, la fiscal Caamaño dio a conocer que “durante la investigación, ambos imputados prestaron declaración, entregando cada uno de ellos su propia versión de los hechos. Ignoramos si durante el desarrollo de este juicio lo harán, pero hacer presente al tribunal que eso ocurrió, dando la versión que ellos quieren entregarnos respecto de los hechos”.
“Es un delito que no solo afecta a este niño de 12 años, sino que por la violencia, la gravedad, por la forma, afecta a su familia y a toda la comunidad”.