Evelyn Matthei y lo que le hubiese dicho Sebastián Piñera si va de candidata presidencial: “Me hubiese dicho póngale pasión”

Evelyn Matthei y lo que le hubiese dicho Sebastián Piñera si va de candidata presidencial: “Estoy segura de que me hubiese dicho póngale pasión”

Gambito de Dama, Sean Connery, Audrey Hepburn y Alexis Sánchez tienen la admiración de Evelyn Matthei. ¿En qué país viviría si no pudiese vivir en Chile? Aquí lo responde. Y también se hace cargo de temas como los militares en las calles, la elección en dos días, además de entregar conceptos sobre el oficialismo: “Ahora les ha tocado ver lo duro que es gobernar. Por eso es que prefiero no caer en tanta crítica, porque después eso te persigue también y de lo que se trata es de construir”.

Antes de empezar cualquier entrevista en primera persona con Evelyn Matthei (70), alcaldesa de Providencia es necesario despejar la incógnita presidencial. Es abril de 2024, se vienen los tiempos de definiciones y ella lo sabe.

-¿Quién le gustaría que fuera la o el próximo Presidente de Chile?

La Paula Daza (risas) Todo el mundo sabe que yo la quiero mucho, todo el mundo sabe que somos amigas, tengo una tremenda admiración por lo que ella y el doctor Paris hicieron durante la pandemia y cuando yo digo ella, en el fondo lo que estoy diciendo es que me gustaría una persona amable, que ponga a Chile primero, que no tenga yayas, que sea honesta, que sea confiable, que sea dialogante, eso es lo que estamos buscando.

-¿Y usted?

Dios sabe, nadie sabe.

-¿Qué le hubiera dicho Sebastián Piñera a usted, respecto de una posible candidatura presidencial?

Yo estoy segura que él me hubiera dicho póngale pasión, busque gente buena, tenga templanza, porque las críticas son feroces, considere todas las opiniones antes de tomar una decisión y una vez que tome la decisión que no la muevan de ahí. Estoy seguro que eso me hubiera dicho, porque lo conocí mucho, me tocó trabajar mucho y así era él.

Evelyn Matthei y una posible candidatura presidencial

Ahora sí. Esto es Evelyn Matthei, primera persona, singular.

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El día más triste es obviamente el día que murió mi hermano. O sea, eso fue brutal. Éramos muy amigos, yo lo adoraba y él a mí, éramos súper parecidos. Era médico, falleció muy joven y fue terrible.

He tenido mucho días felices. Obviamente cuando uno se casa, el primer hijo, el segundo hijo, el tercer hijo. Cuando uno se reencuentra con gente querida. Yo siento que la felicidad está en todas partes, en todo minuto. Así que podría nombrar muchos: el día que salí de la universidad, el día que llegué a Inglaterra, el día que conocí París, tantos días lindos.

Ya no vivo con ninguno de mis tres hijos y a los tres los adoro. Son todos súper distintos unos de otros y la verdad, es que básicamente lo que uno quiere es que vuelen, lo mejor posible, lo más alto posible, lo más lejos posible, eso, que ellos se afirmen en lo que son. Nunca he tenido el síndrome del nido vacío. Me alegro cada vez que hablo con ellos, me alegro cada vez que sé algo de ellos, etc., pero no, nunca he sentido de que los necesito ahí y si alguien me dice que se va a ir por un año, o dos años o tres años, yo lo único que hago es ayudarle y que le vaya lo mejor posible, nunca he tratado de retenerlos.

Me fascina Chile, yo crecí de chica en el norte grande, en lo que hoy día es Alto Hospicio, allá arriba, en Iquique y también en Cerro Moreno, en Antofagasta, pero de chica también íbamos a veranear al sur, entonces, me fascina el desierto, me fascinan los lagos, los ríos, el verde, me fascina todo en Chile. Ahora, si por alguna razón no pudiera vivir en Chile, que espero que nunca pase, creo que Italia podría ser un país increíble o sino también Inglaterra, donde viví tres años y donde tengo amigos muy queridos.

Tengo poco de tiempo, pero vi Gambito de Dama y me encantó. Encontré que la historia era entretenida, bien logrado los personajes, uno ve la dificultad de una niña huérfana, en fin me encantó esa serie. Una mujer en un deporte que claramente era de hombres y lo que significa crecer, lo que significa hacerse cargo de uno mismo, lo que significa arriesgarse, lo que significa sobreponerse. De verdad me encantó, una muy buena serie. También me gustaban mucho las de la BBC, eran muy buenas. Hay varias de la Jane Austen, que son increíblemente buenas, Orgullo y Prejuicio, estaba Emma, después de la BBC han habido también series más bien sobre la civilización y sobre la naturaleza: todas las de David Attenborough son muy buenas.

Debo confesar que me encantan todas las películas de James Bond, son re viejas, y lejos el mejor es Sean Connery, era fantástico. Y me encantan todas las películas de Audrey Hepburn, está Sabrina, Cómo robar un millón de dólares, o algo así, está Desayuno en Tiffany’s, había otra que con Cary Grant, ni me acuerdo cómo se llamaba, era un mujer tan bonita, tan elegante, los vestidos eran increíbles, todos hechos por Givenchy, un gran diseñador francés, esas películas uno las ve hoy día y todavía se ven como modernas. Ella era una mujer espectacular.

Evelyn Matthei y una posible candidatura presidencial

Hay un libro que está escrito por nuestro exsenador Fernando Flores, y que se llama Construyendo Confianza y ese se lo regalo a personas que trabajan conmigo, porque creo que cuando uno trabaja en algo y forma equipo, el construir confianza, es súper, súper importante. Y el otro libro, que leí bien chica y que es súper útil en la vida es El Arte de la Guerra de Sun Tzu, es corto, es profundo, cuando uno lo lee, pareciera que no dice nada, cuando uno lo medita, y a mí me tocó conversarlo muchas veces con mi padre, uno se va a dando cuenta lo profundo que es, entonces cuando dice “no vayas a una batalla si tu adversario está en el cerro y tú estás en el valle”, lo que te está diciendo es ¡cuidado! Cuando te metes en algo mira bien cuál es tu posición y si la puedes defender o no. Sirve para todas las cosas de la vida, es un libro bien notable.

La red que más me gusta es Instagram, porque es buena onda. En el fondo, que rico es poder compartir ahí plantas, cosas que a uno le gustan, cosas que a uno lo conmueven, vivencias, etc., esa me encanta. El X (twitter) lo encuentro un poquitito tóxico: tanto odio, tanta cosa y todo el mundo siente que se le va la vida en eso y al final la vida no es así, uno tiene que poder conversar con todo el mundo.

¡Ufff! Uno se arrepiente de muchas cosas, pero ya las dijo. Y además me pasa que, de repente también decir algo que en ese momento le nació… bueno, después a lo mejor, uno no previó las reacciones que iba a generar, uno después, a lo mejor, accede a información que en ese momento no tenía, pero las escribí en su minuto y sí, en algunos casos hubiera preferido no escribirlas, pero ahí están. En todo caso, he tratado de no ofender, he tratado de no ofender, porque eso ya es otra cosa.

Me encanta Alexis (Sánchez), me encanta, creo que además ha sido tan responsable y tan caballero, me encanta. Me encanta obviamente la Christiane Endler. Me encanta Claudio Bravo, ha sido un gran arquero. Me encantaba Leonel Sánchez, de chica. (Franz) Beckenbauer, Pelé, cómo no mencionarlo. Pero también me encanta la Kristel Köbrich, que es nadadora y que lleva ya no sé cuántos, 20 años puede ser, en la natación y eso demuestra una disciplina y un cuidado que es maravilloso: Me encanta (Nicolás) Jarry, es increíble y me encanta también (Joaquín) Niemann, lo que ha hecho en el golf es bien impresionante. En general, admiro mucho a la gente que se dedica a algo, que tiene talento, pero que también le pone pasión y le pone mucha dedicación y que se preocupa además de tratar de ser un buen ejemplo para los chicos y chicas en Chile.

Me fascina el piano, pero la verdad es que a la que le gustaba de verdad el piano era a mi mamá, y parece que yo en algún momento me empecé a poner un poquito pesote (risas) y entonces me metieron en deporte, me metieron en piano… querían que estuviera ocupada todo el día. Y tuve la suerte de tener una profesora entretenida, que ella cuando llegaba, era muy joven, era muy bonita, era boliviana, y cuando ella llegaba tocaba algo lindo, entonces eso me entusiasmaba y progresé mucho con ella. Estudié durante mucho tiempo y tuve la suerte de conocer a Claudio Arrau, de estar con él en Inglaterra, yo además era chilena, mi profesora lo conocía porque había sido alumna de él. Cuando él daba un concierto muchas veces salíamos a comer juntos, así que lo conocí harto como persona y eso es imborrable.

Del otro sector político valoro mucho a Pepe Auth, es un hombre que siempre se atrevió a votar de acuerdo a su conciencia, además es muy simpático, es muy divertido, uno se reía mucho con él, pero muy inteligente y lo que yo más admiro de él es la consecuencia. Y hay una persona, más bien un intelectual de la política y que yo trato de leer siempre lo que escribe y de vez en cuando conversamos, tengo la suerte de poder conversar con él, que es Ernesto Ottone, un gran, gran caballero, un hombre muy inteligente, muy republicano. Y bueno al que quise muchísimo fue a Edgardo Boeninger, lo respeté muchísimo, una pena que haya partido temprano, pero gran persona.

Me gustaría la Ley de Inteligencia; me gustaría una ley de Inteligencia Financiera; me gustaría una ley que permitiera cuidar nuestras fronteras; me gustaría una ley que nos permitiera expulsar lo más rápido posible a extranjeros que han venido a Chile a delinquir; me gustaría una ley que permitiera quitar, mucho más rápido, lo mal habido, todas las platas, viviendas, autos, a personas que son delincuentes que están en el crimen organizado.

Cuando alguien pide mi opinión, yo doy mi opinión, y no tengo por qué estar todo el tiempo calculando, si es popular o no es popular, si es correcta o no. Me pasa, no sé si ustedes leyeron la carta de la mamá de un conscripto, un cabrito de 18 años, lo ponen ahí (durante el estallido social), se le viene una turba encima y le dicen ‘dispare’. Él dispara y diez años en la cárcel, diez años en la cárcel, un joven de 18 años al que le dieron una orden. Eso es lo que pasa cuando uno saca a militares a la calle que no están acostumbrados a estar en la calle. Entonces claro, los militares pueden ayudar a resguardar caminos en el sur, lo están haciendo y eso ayuda, pero, ¿militares en una población? Sobre todo, que uno llega a los militares cuando ya no hay nada más que hacer, pero aquí no estamos cuidando bien las cárceles, no tenemos inteligencia, no tenemos inteligencia financiera, no estamos cuidando bien la frontera, no expulsamos a la gente que debiéramos expulsar, aquí hay cuatro motochorros que nosotros hemos pillado que tienen orden de expulsión y todavía no se les expulsa. Entonces, sabe lo que pasa: primero los civiles hagamos lo que tenemos que hacer y no lo estamos haciendo. Cuando uno ve cómo estamos enfrentando el crimen organizado parecemos niño de pecho, ¿y entonces la solución es llamar a los militares? No pues, ¿para que ellos después pasen en la cárcel?, ¿quieren que disparen?, ¿esa es la solución, disparar siempre? No pues, uno aquí tiene que usar primero la cabeza y uno tiene que tener planes en cada una de las cosas. No estamos cuidando los puertos, no estamos cuidando los aeropuertos, no tenemos ni siquiera los escáneres para saber si están sacando drogas de los principales puertos y me van a decir que la solución son los militares, hagamos primero las cosas bien hechas ¿no?

Cuando me piden mi opinión, yo doy mi opinión, pero yo siempre he tenido desconfianza en elecciones de dos días. Entonces cuando hubo esta elección de dos días, en la pandemia, que uno ahí decía, ‘ya, perfecto’, había que tener distancia unos con otros, no queríamos que nos contagiáramos, entonces uno dice, ‘ya, dos días, perfecto’, pero yo por lo menos dije: ‘dónde van a estar las urnas, ponen alarmas’. Yo siempre he tenido desconfianza con una elección de dos días. Puede que sea mi percepción no más, pero me pasa que no me puedo olvidar que se robaron computadores de un ministerio, no me puedo olvidar que se robaron la caja fuerte de un ministerio, no puedo olvidar tampoco que se perdieron todas las escuchas telefónicas del alcalde (Daniel) Jadue, pues. Entonces, sabe lo que me pasa, que a lo mejor no debiera tener tanta desconfianza, me encantaría no tener tanta desconfianza, pero la tengo, tengo el derecho a decirlo, pero también quiero decir, que esto no es una cuestión de vida o muerte. O sea, si el Congreso vota a favor de los días, bueno, implementaremos los dos días de la mejor forma posible. Ahora, si me piden la opinión, yo creo que tengo derecho a dar mi opinión.

Yo lo único que quiero decir, es que yo sueño con un Chile más equitativo, hay demasiada diferencia entre los que más y menos tienen; sueño con un país donde las personas que han hecho un esfuerzo enorme por estudiar, efectivamente tengan las oportunidades de llegar arriba, que haya de verdad mucho más respeto al mérito, etc. Sueño con un país donde niños que tienen distintos talentos, que pueden ser talentos para el ajedrez, para el fútbol, para el canto, para las matemáticas, talento cualquiera, los puedan desarrollar. Hay demasiados chicos que tienen talentos inmensos y no los pueden desarrollar. Sueño con un país en que uno pueda salir en la noche sin temor a que le quiten el auto o que te baleen, esos son mis sueños, y de verdad siento que no estamos progresando con este gobierno. Pero también quiero decir que está súper difícil progresar en Chile, gobernar con 21 o 22 partidos, es muy difícil, muy difícil. Y lo peor de todo, es cuando ellos criticaron todo, todo, todo. Todo estaba mal hecho, todos eran corruptos, todos eran ineptos, todo era cocina, y claro, ahora les ha tocado ver lo duro que es gobernar. Por eso es que prefiero no caer en tanta crítica, porque después eso te persigue también y de lo que se trata es de construir, construir Chile, no destruir.

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