"Nosotros sí causamos daños esa vez, nunca lo hemos negado. Pero por lo que se ha visto hasta ahora los dos chilenos detenidos en Perú no han hecho nada, parece que todo es una exageración".
Con estas palabras el ex grafitero Enzo Tamburrino (26) analizó el peludo momento que vive Chile y Perú tras la detención de un segundo joven criollo acusado de espiar al vecino país, quien logró su libertad a última hora de ayer (ver recuadro).
Luego de la captura del artista callejero Luis Seraín (34), en la tarde del miércoles la policía peruana laceó a Nicolás Maximiliano Pizarro Mondaca (19), acusado de fotografiar una zona restringida del cuartel Gregorio Albarracín del Ejército, en la ciudad de Tacna.
La familia del lolo aclaró que él sólo quiso retratar las caballerizas del recinto tras asistir a una exhibición de tenis, sin ninguna mala intención, pero los uniformados se fueron en la densa.
"Las circunstancias son similares, pero nosotros sí hicimos algo", recalcó Tamburrino, que fue detenido en Cuzco en diciembre de 2004, luego que junto a su amigo Eduardo Cadima rayaran un grafiti en un milenario muro de la cultura Inca.
Por aquella metida de patas los dos cabros estuvieron preciosos 6 meses en la hermana nación. Para muchos analistas a los lolos les pasaron la cuenta por ser chilenos, ya que el famoso muro era usado como baño por muchos residentes locales.
"Claro que existe la discriminación, pero está gatillada por un montón de situaciones previas, casi de carácter histórico", teorizó Tamburrino, a quien le cargaron la mata cuando estuvo tras las rejas fuera del territorio nacional.
Tras su brígida experiencia, Enzo terminó sus estudios, se tituló y hoy trabaja como diseñador en la Muni de Arica, junto con otras pegas particulares.
El joven sentó cabeza, se casó y tiene dos hijos. Paradójicamente, incluso se ganó un Fondart para rescatar el patrimonio cultural en Arica, casi como una forma de expiar sus culpas por atacar los tesoros históricos.
Distinta suerte corrió Cadima, quien cumple un canazo en el Complejo Penitenciario de Acha condenado por narcotráfico.
"Yo insisto que estos son temas de la prensa amarillista, que en Perú hay mucha y le saca partido a este tipo de situaciones, porque prende", enfatizó Tamburrino ante los "espías chilenos".
"A la prensa le gusta echarle más leña al fuego. La acusación de espionaje pasa por ellos, no por las autoridades, pero la prensa obliga y presiona".
POLICÍA LIBERA A CHILENO
La policía peruana dejó en libertad durante la tarde de ayer al chileno Nicolás Pizarro, el segundo compatriota acusado de espiar en un cuartel militar de Tacna.
El cabro recobró su libertad luego que la justicia perucha determinara que no es peligro para la seguridad nacional. En todo caso deberá permanecer 15 días más en Tacna a la espera de que concluyan todas las investigaciones.