Desde Japón, Benjamín confirmó que el condenado por el caso Narumi “es un poco cuentero, como decimos en Chile”.
“A mí me parecía más bien normal, tranquilo, nunca noté nada tan extraño”.
De esta manera, Benjamín se refirió a la personalidad de Nicolás Zepeda. Se trata de un chileno residente en Japón y que conoció al hoy condenado en 2014, en el marco de un intercambio.
“Es inteligente para algunas cosas, no para todo. En lo académico sí que lo era, en lo social decía algunas cosas extrañas. Es un poco cuentero, como decimos en Chile, pero yo he conocido un montón de gente así, entonces no me llamó mucho la atención”, recordó el joven, que también conocía a Narumi Kurozaki.
En diálogo con el matinal de CHV, Benjamín reveló que “de repente decía unas historias media inverosímiles, especialmente de la vida que tenía en Chile. Intentaba mostrarse de cierta forma y justificaba eso con historias que no eran tan creíbles”.
“Quería presentarse que la plata que él usaba se la ganó él, que sus padres no lo apoyaban, siendo que el dinero que él ganaba trabajando en un mall no alcanzaba para la vida que llevaba, la ropa que compraba. Me imagino que le daban una mesada o algo así”, complementó.
Perfil psicológico
Además, se refirió al perfil psicológico de Zepeda que se dio a conocer en medio del juicio: “El perfil que describen los fiscales y abogados, sí calza un poco con lo que era Nicolás, pero en ese momento no me parecía tan a ese nivel”.
Consultado sobre la compleja relación entre Nicolás y Narumi, Benjamín aclaró que “yo me enteré después, por otras personas, de los mensajes que se mandaban, pero cuando yo me juntaba con Nicolás yo no sabía. No me contaba”.