Es de esas noticias que uno sabe que van a llegar. Leonardo Favio hace mucho rato que venía luchando contra el cáncer, pero tristemente sabíamos que iba a llegar este momento, aun así uno nunca se prepara.
Favio me recuerda mi casa, mi infancia con sus canciones de verano. Realmente él se convirtió en parte de nuestra historia, es parte de nuestro ADN musical. El año 97, cuando vino de jurado a Viña, lo nombraron presidente y recuerdo que la gente de toda edad cantaba sus canciones.
Compartió con grandes ídolos como Sandro, Raphael, como el mismo Palito Ortega, y fue parte de una época de oro de la música popular argentina.
Pero hay una faceta que poco se destaca en Chile: como uno de los grandes del cine argentino.
Era un tipo tremendamente capaz y creativo, muy preocupado de su persona con sus trajes, sus pañoletas, él nunca dejó ver su calvicie, se cuidaba de aparecer en los espectáculos de manera muy profesional. Él pasa a la historia de los grandes de la música.